Gonzalo Valle se ha convertido en pieza importante del Rivadavia de José Luis Danna. El experimentado enganche es hoy el jugador pensante del “verde” cabralense que mañana tendrá el gran desafío de recibir en su cancha ni más ni menos que al puntero, Deportivo Argentino.
Para hablar del presente y de cómo se prepara el equipo para el trascendental choque, Valle dialogó con EL DIARIO y dejó sus argumentos:
Gonzalo, ¿cómo están para el domingo?
Muy bien. Se trabajó muy duro todos los días y ya estamos planteando el partido para el domingo (por mañana), teniendo en cuenta que se trata de un cotejo clave para nuestras aspiraciones, ya que si ganamos, los alcanzamos, pero si caemos, se nos alejarán demasiado. Por eso, consideramos que es un partido clave para el futuro.
¿Ganar el clásico los hace llegar con más confianza?
Nos dio mucho aire, especialmente en lo anímico. Para nosotros fue como una revancha después de la última derrota que habíamos sufrido. Además, si bien no jugamos un gran partido, por momentos se logró la regularidad y consistencia que necesitamos para seguir ansiando el título.
¿Cómo te ves en lo personal?
En lo físico estoy bien, pero no tanto en lo futbolístico. Quizás sea porque me preocupo más por la marca y por colaborar con el “Puli” (Berterame) en el sacrificio, dejando algo de lado la creación. Soy consciente de que tengo que generar más juego y creo que con trabajo lo voy a lograr. Para mí, sería más fácil esperar la pelota en tres cuartos de cancha y luego explotar, pero tengo que esforzarme por el grupo y porque veo cómo se mata cada uno de mis compañeros.
¿De qué hay que cuidarse particularmente de Argentino?
Hay que estar concentrado en un ciento por ciento, porque no se puede dar ventajas contra un equipo de este nivel. Argentino juega de memoria porque hace muchos años que vienen con el mismo plantel, y además esta temporada han llegado refuerzos de nivel como Andrada y Fernández. Habrá que cortar el circuito de fútbol que ellos tienen en el medio, estar muy atentos atrás y aprovechar lo que generemos en ofensiva.
¿Cuál es la principal virtud de Rivadavia?
El sacrificio. Se lucha cada pelota hasta lo último. Es un equipo terriblemente solidario. Tal vez no hayamos encontrado la regularidad para hacer un juego vistoso, pero rescato la permanente entrega. Hay ganas de ganar, hambre de gloria y eso creo que se nota cuando entramos a la cancha.
¿Te sentís cómodo con el esquema de Danna?
Sí. Este año, a diferencia de los partidos de la temporada anterior, ya no tenemos que soportar un período de adaptación a lo que pretende “Marota”. El agarró un equipo bajo desde lo anímico y trabajó mucho y bien el torneo pasado, y ahora se ven los resultados. “Marota” es muy simple en su forma de ver el juego y forma muy buenos grupos. No es la primera vez que juego con él y lo conozco mucho. Por eso, ahora me muero por salir campeón con Rivadavia.
¿Cómo está el grupo?
El grupo no tiene fisuras. Practicamos todos con la mejor onda y con muchas ganas. Claro que los resultados ayudan para que esto sea así, porque mientras más logramos, más queremos y para eso hay que trabajar duro en la semana y dejar todo cada domingo. En este equipo nadie tiene mala leche y jugamos con confianza y tranquilidad porque sabemos que siempre hay un compañero dispuesto a matarse detrás de uno.