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El estacionamiento medido fue el disparador de la nota del abogado local |
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Escribe: Juan Romeo Benzo
En la edición de este viernes 23/04/10 me llamó la atención el juicio sobre una normativa que deduce un concejal de la ciudad. Al principio no le presté demasiada atención, pero sobre el final, y el juicio de valoración realizado, me pareció exagerado. En razón de ello decidí buscar la ordenanza 4824 y analizarla por mí mismo. En verdad, mi pálpito sobre lo referido no me falló. Lo que menciona nuestro edil en referencia a la modalidad del estacionamiento es verdad, pero creo que el juicio final es de una deshonestidad que encierra un tufillo a banalidad política, que es típica de aquellas oposiciones sin luces o carentes de ideas constructivas y superadoras, aquellas oposiciones necias, que no son capaces de reconocer un solo acierto de quien le toca el turno de gestionar. Ahora bien, quien me conoce, sabe que no soy aquel que se haya destacado por ser complaciente con la actual administración, pero que sí tiene muchas cosas buenas, que disfruto en mi ciudad, y es de buen caballero reconocer. En el caso en cuestión, me parece entender que hay un error en el contenido expresado de esa parte de la ordenanza, del Art. 1, punto 1.1.2.a. "Modalidad del estacionamiento medido y tarifado", porque la normativa sólo permitiría tarifar en algunas arterias sólo la mano derecha de la calle. En los hechos, esas arterias están tarifadas en la mano derecha e izquierda, lo que responde a una contradicción entre la realidad y lo que la ley dice. Pero la idea, estoy seguro que no era ésa. Porque en realidad el interés municipal (no de la concesionaria), era hacer las calles más fluidas para la circulación en esos puntos, PROHIBIENDO estacionar sobre la izquierda, como es en Villa Nueva, pero esta prohibición nunca se llevó a cabo, por lo que siguieron primando los usos y costumbres de nuestra ciudad estacionando sobre ambos lados de la calle, que gracias a los que las diseñaron antaño las hicieron anchas y espaciosas, como pensando que alguna vez las carretas dejarían de existir. Por lo tanto, es ridículo pretender tarifar un lado sí el otro no, pues así se beneficia el más pícaro. "Yo llegué primero del lado izquierdo, que sufra al que le quedó libre el derecho". También aparecerá "él cuida-coches" que verá la oportunidad y cobrará un diezmo por mirar el auto y reservarán de manera irregular los espacios para sus clientes, burlando la inversión del concesionario y los empleados regulares que mantiene. Que esto sería así, apuesto mi cabeza. Lo que entiendo deshonesto es querer buscar un punto débil, un error al poder de turno con cuestiones tan rebuscadas, con calificativos hirientes recurriendo a constataciones, hablar de violación a la norma, anuncios de perjuicio y posibles acciones administrativas contra el municipio por parte de los usuarios, tan sólo por un error normativo que no está puesto en práctica. En fin, una pavada. Esto es como pretender sacar jugo de un ladrillo. Lo que más me preocupa es que una oposición así pretenda ser Gobierno, porque si es deshonesta así, imagínense administrando. Moneda corriente La tarifa en un estacionamiento es moneda corriente en centros urbanos modernos y de países adelantados. Cualquiera me puede decir que el lugar público no debería cobrarse porque pago impuestos. Es cierto. Pero una buena convivencia social requiere de limitaciones. Por qué digo esto, porque si no estaríamos frente a un caos. De seguro, todos queremos ocupar un lugar en el punto más concurrido de la ciudad, el centro comercial. Pero hacerlo como antes sólo le servía al que llegaba primero y el que no, se embromaba. Por lo que he experimentado el actual sistema de estacionamiento en el radio céntrico, instrumentado mediante un mecanismo de "tarjetas numeradas prepagas", es necesario a fin de ordenar la circulación vehicular, debido al importante crecimiento del parque automotor ocurrido en los últimos años, como así también al significativo ingreso de vehículos de otras ciudades que se producen a diario para realizar distintas actividades, debido a que nuestra ciudad, siendo cabecera del Departamento San Martín, cuenta en la faz administrativa, judicial y educativa, con importantes reparticiones y establecimientos públicos tanto del orden nacional como provincial, además de la actividad bancaria, comercial, industrial, de servicios en general y educativa, las que generalmente encuentran radicadas sus sedes u oficinas en el radio céntrico. Esta mayor actividad en dicho radio produce que en determinados horarios colapse el tránsito, por lo tanto, entiendo que debió regularse en aras del libre desplazamiento y seguridad de todos sus habitantes, y este mecanismo fácil y ágil (invito a probarlo) supera al parquímetro y la tiketera por lejos, y a los ex naranjitas, como empleados regulares, se los ha dignificado. Esto es un sistema de avanzada en importantes ciudades del mundo. Por eso, buscar socavar una medida acertada para obtener un raquítico y deshonesto rédito político me parece lamentable. Hubiera sido mejor advertir tal error y buscar modificarlo, para que una estúpida contradicción normativa no empañe el esfuerzo de inversión y de absorción de recursos humanos, que de seguro, habrán realizado quienes han tomado el control del aparcamiento céntrico. Estoy persuadido que a la larga lo veremos como un beneficio, pero habrá que ser honestos y no criticar por deporte. Hagamos el esfuerzo de ver el vaso medio lleno por favor. En este tema se termina la ley del más rápido, por la ley de la posibilidad para todos. Criticar u oponerme a una gestión de Gobierno es un derecho. Ser honesto y superador en la crítica, es una obligación.
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