Escribe: Alexis Zegatti

Luego de caer en su visita a Pasco, Rivadavia necesitaba ganar para soñar con la clasificación y para eso debía saltear un escollo complicado, como fue Juventud de Ausonia, que venía de derrotar a Alem y también llegaba con la calculadora en mano, soñando con la clasificación.
Finalmente, el "verde" logró su cometido dentro de un partido interesante, que comenzó con todo. A los 8 minutos, en la primera llegada de seriedad para el local, Marcos Berterame habilitó a Nicolás Domínguez en la punta del área grande, el ex Alumni se acomodó y sacó un remate potente que se coló por encima del enorme Zabala. Golazo.
La respuesta no tardó en llegar. Cuatro minutos más tarde, Gobatto recibió en el área, intentó eludir al arquero (le cometió penal) y cuando definió, justo se interpuso en la línea López para impedir el empate.
Cuando se acercaba el cuarto de hora llegó la ampliación del marcador. Domínguez escapó de la marca de Gonella, envió un centro para Sachetto que sólo ante Zabala decreta el 2 a 0.
El juego de Rivadavia era vistoso; tocaba y jugaba con el tándem Berterame, Barengo, Bonaveri y Domínguez, pero la visita tenía alguna posibilidad de descontar por medio de Gobatto (estaba en su tarde). De hecho, a los 24’ recibió en el área, aunque tardó una eternidad para definir y luego, tras un perfecto cabezazo de Dutto que hizo lucir a Tisera, éste dio rebote que fue captado por el experimentado delantero, pero su remate se fue por encima del travesaño.
Sobre el final, la tuvo Sachetto, pero su definición fue errática.
Rivadavia terminó mejor el primer tiempo en cuanto a juego, pero con una "Juve" que pudo haber descontado.
En el complemento, Calcagno movió el esquema; pasó a defender con tres jugadores e ingresó Pacheco para jugar de media punta. Así su equipo se adelantó en el campo y a los 5’ la tuvo Heredia tras un centro de Gobatto, pero el delantero no definió correctamente. En la contra se lo perdió Sachetto, que no supo definir ante el "Mono".
Cuando iban 10’, el "verde" tuvo tres posibilidades consecutivas por intermedio de Domínguez, primero con una volea que no fue positiva, luego con un desborde y centro para Sachetto y, por último, con una definición perfecta, abajo y bien al rincón, pero esta vez los reflejos del gran "Mono" Zabala fueron más y mandaron el balón al córner.
De la anterior jugada en la que se salvó la visita nació la contra del descuento (2-1) porque Heredia ingresó al área y definió ante la salida de Tisera, a quien la pelota se le escurrió entre las piernas.
En los últimos 15 minutos, Juventud sufrió la anulación de un gol (mal): Heredia recibió y definió, la pelota fue empujada en contra de su valla por Serda y el visitante festejaba el empate, pero el asistente cobró una posición adelantada inexistente.
A los 49´ Dutto reventó el travesaño de un tiro y en el rebote, desde el suelo, Gonella marcó el empate, pero en esta ocasión sí se encontraba en posición adelantada, más allá que la decisión arbitral generó un tumulto que no pasó a mayores.
El partido se jugó hasta los 57’, con los once jugadores visitantes en el campo de Rivadavia, ya que Zabala terminó jugando de 9 para hacer la heroica, pero nada sucedió. Ganó Rivadavia y sueña con clasificar.

La figura

Nicolás Domínguez fue desequilibrante, movedizo y se anotó un gol para abrir el marcador. Fue el alma del ataque del local y una constante preocupación para la defensa rival, que nunca encontró la fórmula para detenerlo.

El árbitro

Tarde para el olvido del comisario José Martínez. Durante todo el partido cometió errores, no mostró algunas tarjetas amarillas que habrían determinado expulsiones. Por otra parte, estuvo mal asistido; el segundo asistente anuló un gol para el equipo de Ausonia por una posición adelantada que nunca existió.