Bruno (22) y Rosalía (23) llegaron desesperados. El descendió del automóvil y corrió en busca de ayuda. Gustavo Ricca (47) y Noelia Molina (30) eran los únicos que podían dársela, precisamente porque no había nadie más en la estación de servicios Petrobras, del Parador de Camioneros, en la ruta 9. Es que a las 3 de la mañana, como dice Gustavo, “hay poco movimiento por allí”.
La joven pareja protagonizaba un momento crucial: ella estaba a punto de dar a luz. Ayer lo recordaban al dialogar con EL DIARIO. “Bruno tenía un susto bárbaro”, rememoró Ricca, playero de la estación.
“Nos acercamos al auto y la mamá rompió bolsa. Nos higienizamos las manos y en realidad ella dio a luz sola. Eran las 3.10 de lunes”, explicó.
“Le cortamos el cordón, se lo anudamos y una señora amiga del papá lo envolvió en una toalla, esperamos a los bomberos y lo trasladaron hasta el hospital”, señaló desde un pasillo del Pasteur.
“Nosotros lo recibimos, nada más”, dijo intentando quitarle trascendencia a su trascendental acto. “A esa hora estábamos nosotros dos solos”, contó sonriente y reveló que no fue la primera vez que le tocó ser, de casualidad, partero.
“No me había pasado en esta estación pero sí en anteriores oportunidades”, indicó el hombre, que estudió cuatro años Medicina, aunque, de bajo perfil, no quiso decirlo.
Noelia, en tanto, narró que cuando llegó al auto “la cabeza del bebé ya estaba afuera”, por lo que “no había mucho para pensar”.
“Era cuestión de urgencia, de buscar tijera, esterilizarla, de conseguir banditas elásticas porque no había con qué cortar el cordón, de lo que el papá se encargó”, describió.
Molina subrayó que “hacía mucho frío y no tenían ropita para el bebé, porque ellos salieron apurados de su casa. La prioridad era que el pequeño no perdiera el calorcito”.
En “cinco minutos” arribaron a la expendedora de combustibles los bomberos y, raudamente, los llevaron al Pasteur.
Ayer a la mañana, cuando este medio los entrevistó en el nosocomio de calle Mendoza, se aguardaba que en horas de la tarde, tanto Rubén como su mamá reciban el alta. El niño se encontraba en Neonatología y Rosalía en una cama de Maternidad.
El papá contó que viven de los que les da su trabajo en un cortadero de ladrillos, ubicado en el kilómetro 549 de la ruta 9. De pocas palabras, reveló que llamaron tres veces al servicio de emergencia 137 pero que nunca acudieron a su pedido, “porque me decían que no conocían esa zona”.
Hoy necesitan de la colaboración solidaria de la población, atento a la situación económica. Ayer, por ejemplo, no tenían vehículo para regresar a la casa. Pero estaban felices. Como Gustavo y Noelia.
(Teléfono de Bruno 0353-155102652).

@Agradece al director

Cuando EL DIARIO realizaba la entrevista del caso de Rubén, una madre quiso agradecer al director del Pasteur, Guillermo Tomas, y al personal médico del nosocomio de Bell Ville, por la atención que recibió su hija, Lorena Rodríguez.
Adriana Lorca pidió que “Dios bendiga al doctor Tomas por todo lo que hizo”.