“Pido perdón a la ciudadanía del Departamento General San Martín por la legisladora que la Unión Cívica Radical posee en la Legislatura provincial, representando esta región, ya que no actúa conforme a la responsabilidad que le confiere su cargo. Manifiesto lo dicho, pues, en vez de ocupar su banca al momento de tomar una decisión, aduce problemas de tensión y prefiere no participar, tomando la actitud del avestruz. Si posee problemas de salud, que se medique o solicite licencia especial para tratarse y curarse del mal que la aqueja.
En ningún momento la “estafé ni le mentí”, lo que hice fue trasladarle la opinión de las personas a las que consulté con respecto al tratamiento de designación del defensor del pueblo de la provincia, cosa que la legisladora nunca hizo sobre este tema, ni ningún otro, a pesar que es la única representante que tenemos en el Poder Legislativo.
Ya me manifesté públicamente sobre este tema al decir que en Córdoba, en base a acuerdos de cúpulas, se decide sobre cargos y políticas a llevar adelante, de lo que estoy totalmente en desacuerdo; vale recordar que Norma Poncio fue designada candidata a legisladora por esta metodología, ignorando la opinión de este Departamento que por asamblea, en la que participaron todos los intendentes, presidentes de circuitos, congresales, candidatos, otras autoridades partidarias y afiliados, la UCR departamental votó por unanimidad el apoyo a mi persona para integrar la lista de legisladores provinciales para las últimas elecciones. Sin embargo, por los arreglos e intereses de cúpula de la provincia, fue ella la que terminó ocupando dicho lugar, que moralmente debería haber rechazado; si tenía que ser una mujer la candidata, este Departamento posee sobrados nombres para proponer con mayor representatividad que la designada (por ejemplo Lucía Ballatore, Libertad Pac, Silvia Baldeáramos, entre otras).
Ahora bien, sobre el defensor del Pueblo, quiero aclarar que tuve la visita del presidente del Bloque de Legisladores Provinciales de la UCR, con quien mantuve una larga conversación y le remarqué que no compartía la metodología ni la situación a la que se había arribado; no obstante ello, solicité la posibilidad de abrir una delegación de la Defensoría en Villa María, y que iba a consultar a los intendentes radicales del Departamento y a los presidentes de circuitos que pudiera ubicar para tener una opinión al respecto (quiero destacar que fue la única persona que me consultó sobre el tema). Realizada la ronda de consulta, el intendente de Chazón se manifestó en contra (ya que cuando surge mi candidatura no la tuvieron en cuenta y que el problema lo solucionaran en Córdoba), pero que actuara conforme a la mayoría de la opinión de los jefes comunales, los que se manifestaron a favor por cuanto la posibilidad de la delegación mencionada; el presidente del Circuito de Villa María me manifestó estar en contra del procedimiento y que no era partidario a participar de esta puja, pero también a favor de esta delegación; otros presidentes opinaron su conformidad. Todo esto se lo manifesté a la legisladora Poncio; en base a ello le envió un fax manifestando el apoyo a Decara diciéndole que creía prudente llevar adelante dicha actitud. Nunca la estafe ni le mentí.
Tengo la conciencia totalmente tranquila, pero quería aclarar la situación porque se ha hablado mal sobre mi persona.
Le sugiero a la legisladora Poncio que en lugar de perder tiempo en este tipo de declaraciones, se preocupe por buscar el dialogo, por la situación de la provincia, en presentar proyectos de leyes que mejoren la calidad de vida de los cordobeses (por el momento no conozco ninguno de su autoría), que salga a recorrer los municipios y entrevistarse con los intendentes (al menos los de su partido, ya que tengo entendido que aún no lo ha hecho), que convoque al partido y dé a conocer quiénes son sus colaboradores, y que mas allá de esta situación estoy dispuesto a acompañarla donde sea necesario para que desarrolle una loable tarea legislativa para poner al radicalismo al servicio de la gente”, concluyó el dirigente radical.