El municipio firmó ayer un acuerdo con el grupo estadounidense Innviron para la instalación de una planta que tiene por objetivo principal transformar los residuos en energía.
La inversión prevista es de cincuenta millones de dólares, con sesenta puestos de trabajo y el plazo de ejecución de la planta es de doce meses.
Tal como anticipamos en la edición de ayer, representantes del holding empresario internacional presentaron la iniciativa privada en el salón Oval de municipio y concretaron un convenio con la actual concesionaria del reciclado de basura, EMRE, y la Cooperativa de Trabajo 7 de Febrero.
Durante la jornada, explicaron detalles de la propuesta a funcionarios, concejales de todas las bancadas y luego a los medios de comunicación.
“Es un nuevo paradigma”, dijo Accastello al anunciar el acuerdo en el Salón Blanco junto a los directivos de Innviron Argentina, de EMRE y de la 7 de Febrero.
En la mesa principal se sentaron los representantes de la corporación con sede en Florida, Jorge Franco y Julio Bachmann, Carlos Catalano de EMRE y la cooperativista Marcela Durán, entre otros.
Accastello aclaró que Villa María será de los primeros municipios de Córdoba en este tipo de emprendimientos y el primero de la provincia que “certifique bonos de carbono”.
El acuerdo prevé una explotación de la basura durante diez años, con cinco de prórroga, la cesión al municipio del 1% de lo que se genere en energía (representaría unos 150 mil a 200 mil dólares anuales) y el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los actuales cooperativistas.
“Estamos trabajando para que Villa María tenga independencia energética”, dijo Accastello.
Los técnicos, por su lado, explicaron que el proceso tecnológico es novedoso y no es dañino para el ambiente. Una parte de los residuos se recicla y otra se gasifica para lograr energía. En esta ciudad, por las toneladas de residuos que se maneja, se estaría hablando de una generación de 5 megavatios.
“La única manera de recuperar la inversión es generar energía. La basura no es rentable”, señaló Bachmann.
El pacto, que deberá pasar al Concejo Deliberante, contempla que cuando termine la concesión el 50% del emprendimiento quede para la ciudad, destaca que EMRE continuará con el tratamiento de los patógenos y habla de sesenta puestos de trabajo que incluye a los integrantes de la cooperativa.
Por su lado, la presidenta de la 7 de Febrero, Marcela Durán se mostró satisfecha por el acuerdo y consideró que podría ser beneficioso ya que ellos no están en condiciones de hacer grandes inversiones. “Escucharon lo que dijeron, que la basura no es rentable. Nosotros venimos luchando desde hace tiempo y no podemos hacer inversiones”, precisó.
El martes vienen a Villa María las máximas autoridades de Innviron para brindar mayores detalles.