Escribe: Federico Gazzoli
Un gran triunfo, con una notable actuación en el primer tiempo, consiguió ayer por la tarde el Sport Club Colón de Arroyo Cabral, al derrotar en su cancha por 1 a 0 a un Deportivo Argentino que salió a cuidar la punta, pero terminó pagando cara su mezquindad.
Con esta victoria, los dirigidos por Leonardo Comba culminaron en primer puesto la etapa clasificatoria y ahora deberán enfrentar nada más y nada menos que a Rivadavia. Mientras tanto, los de Christian Romero ahora se verán las caras con Alem de Villa Nueva, en el otro duelo de semifinales.
El único gol del encuentro fue anotado por José Fernández.
Tan especulativo fue lo de Argentino que la única chance clara de gol de la etapa inicial la tuvo a los 6’ gracias a un error de Julio Giraudo, que quiso salir jugando con los pies por abajo y le regaló el balón a Mauro Fuente, quien intentó colocarlo por encima del “Mono” y la pelota terminó saliendo por arriba del larguero.
De ahí en más todo fue de Colón, que tuvo en mayor proporción y mejor la pelota que su rival y fue mucho más profundo en cada ataque, algo que le permitió estar cerca de la apertura del marcador en reiteradas ocasiones.
La primera de ellas llegó a los 8’ cuando Gustavo Cardona vio a Roberto Bazzani adelantado y, desde mitad de cancha, lo probó con un zurdazo muy violento que terminó rebotando en el travesaño.
El propio Cardona volvió a probar desde larga distancia a los 14’, esta vez con un tiro libre rasante que en el área chica se desvió en José Fernández, pero Bazzani reaccionó a tiempo para apoderarse de la pelota.
Otra chance clara tuvo el local a los 25’ cuando Diego Luque bajó el balón en la medialuna tras pase de Diego Gabetta y sacó un derechazo que salió un poco alto.
El dominio cabralense no cesaba, su gente comenzaba a impacientarse por la falta de gol, la suerte no parecía estar para el lado de Colón, pero a los 27’, en un tiro libre desde la derecha, José Navarro envió el balón a la altura del segundo palo, donde lo bajó Pablo Alvarez para la aparición en el otro costado de José Fernández, quien cara a cara con Bazzani, no tuvo más que hacer que definir, empujando el balón para poner el 1 a 0 y convertir en alegría el sufrimiento “rojinegro”.
Yéndose al descanso tan sólo con un gol de ventaja, para el segundo tiempo la premisa para los de Comba seguramente sería tratar de definir las situaciones que se presentaban para esperar afrontar el final del encuentro sin sobresaltos, mientras que en su vestuario Romero seguramente les diría a sus jugadores que se tranquilizaran un poco para tratar de comenzar a demostrar por lo menos algo del buen juego que hasta este partido los depositó en la punta del certamen y que había brillado por su ausencia en la etapa inicial.
Casi nada de esto sucedió en la etapa final, ya que ambos conjuntos se disputaron mucho el balón en la mitad de la cancha y carecieron de profundidad para tratar de lastimar en el arco contrario. Así se vio en Arroyo Cabral un segundo tiempo muy aburrido, en el que pareció que los dos trataron de cuidar lo que habían conseguido hasta este partido.
La única para Colón fue a los 7’ cuando una vez más Cardona volvió a probar por medio de un tiro libre que Bazzani alcanzó a rozar para enviarlo al saque de esquina.
Argentino sólo inquietó a Giraudo a los 12’, cuando el uno tapó de gran forma un derechazo violento a Gabriel Gonella.
De ahí hasta el final parecieron verse a dos equipos que se dedicaron a cuidar lo que ya tenían en el bolsillo, sin arriesgar demasiado para no perder algún soldado de cara a la definición por el título. Argentino, pensando en Alem, y Colón sabiendo que el próximo domingo tendrá que dejar el alma en la cancha (como lo pidió su hinchada) para ganarle al rival de toda la vida y, de esa manera, eliminarlo de la pelea.

La figura

Federico Tottis fue el alma en la mitad de cancha de Colón; cortó mucho el juego rival y distribuyó la pelota con calidad y eficiencia. También fue muy bueno lo de Cardona, por el empuje que aportó desde el fondo.

El árbitro

Flojo arbitraje de Gustavo Villalba, que cobró muchas faltas dudosas, obvió algunas otras y tan sólo amonestó a Gonella por un codazo sobre Luque, cuando debía expulsarlo.