Víctimas
Señor director:
A través de este medio me dirijo a la Municipalidad de Villa Nueva o a las autoridades que correspondan.
A mediados de la semana anterior, sufrí un accidente de tipo múltiple sobre la avenida Carranza entre Lima y Córdoba. Anoche, casi vuelvo a ser víctima en el mismo lugar.
Allí se encuentran los semáforos sin funcionar hace más de dos meses y ningún policía de Tránsito que regule el paso.
Por favor que no pase a mayores y no tengamos que lamentar ninguna víctima fatal.
Que no vaya a pasar como en avenida Libertad cuando hubo que lamentar víctimas fatales, entre ellas un niño.
Me parecen correcto los controles pero considero incorrecto que estén de a cuatro o cinco agentes juntos en un mismo lugar y a una cuadra, donde no funciona el trabajo, no está ninguno.
Alejandro Rodríguez - DNI: 22830447

“Una revolución en Villa María”
La expresión que utilizó como título fue dada por nuestro intendente en una reunión partidaria y fue publicada por EL DIARIO de la ciudad. Al leer la noticia, y motivado por ella, me encontré pensando en qué ha cambiado nuestra Villa María y cómo había venido ese cambio.
Primeramente me quedé pensando en la palabra "revolución", como significando toda una transformación de la ciudad.
Creo que puede que esté todo revolucionado, pero no sé si eso nos lleva a una mejor calidad de vida en todos los sentidos y a un beneficio para la ciudad.
En una casa cuando hay humedad, ésta hace descascarar las paredes y puede haber varias soluciones (poner revestimientos de madera, azulejos, romper y volver a pintar, etcétera) que pueden ser pintorescas y quedar bien ante los ojos por un tiempo, pero el problema está y con estas acciones sólo se oculta.
Pensando en nuestra ciudad, hay soluciones que son pintorescas y relucen, pero si se reflexiona uno sabe que no son solución y sólo queda esperar un tiempo para ver cómo tenemos el problema en la cara nuevamente: por ejemplo, la mancha de humedad que reaparece y tal vez agravada.
Pensando en lo que se ha hecho en Villa María, veo que saltan a relucir las humedades ocultas, como ser:
Aún habiendo ordenanzas para el cuidado de edificios con historia, ya se han destruido tres y con el auspicio del municipio.
En cuanto a viviendas, queda que usted lector, vaya a recorrer las "400 Viviendas" que no fueron terminadas en tiempo y forma y verá que son diminutas, de mala calidad y que los dueños las pagan caras. Quedaría ver otras viviendas sociales donde casi no entra la familia y lo que digo no es una exageración.
El transporte urbano, que por necesidad es utilizado por la gente y de eso se jacta el Ejecutivo, es deficiente y tenemos una empresa subsidiada que gana dinero a costa del municipio.
El tránsito no tiene control, las multas y la grúa son de privados que juntan dinero, tanto en jueces de faltas vitalicios y con una empresa que quita autos con apoyo policial.
Tenemos una medioteca de la cual aplaudimos el personal, pero ¿no se podría haber hecho una obra mejor con todo el dinero que costó, y sin saber por qué se malvendió el inmueble de la calle Santiago del Estero cuándo se está alquilando otro para el Juzgado Federal?
Hubo un pedido de informes sobre la venta de tierras del ex Corralón, ya que estamos en presencia de un negociado en donde se beneficiaron unos pocos, y el nuevo Corralón sigue siendo deficiente y el comprador quedó con tierras que cuestan hoy una fortuna.
Se quiso avanzar sobre los inmuebles del Salón de los Deportes, la cancha de Ejercicios Físicos y las tierras del ex Aeroclub en un megacanje con connotaciones no claras, que con mucha lucha por parte de los vecinos se logró frenar.
Se permite construir edificios sin que las cloacas y el agua estén aptas para ello, sin las cocheras respectivas, y en los que hasta la calidad de estas nuevas construcciones, como las dimensiones de los apartamentos, no son las óptimas.
Si vemos el aeropuerto -que creo no se necesita- tiene un terreno que fue sembrado vez tras vez sin que se sepa dónde fue el dinero recaudado y se utiliza como propaganda de progreso.
Demás está pensar si era necesario remodelar la costanera cuando ya lo había hecho la administración de Nora Bedano y si el costo que se pagó fue el correcto. Hasta se traspasó parte del dinero de Salud -más de un millón de pesos- para terminar el trabajo en la costanera.
Se nos anuncia que se techará el Anfiteatro a un costo de 40 millones de pesos, y me quedo pensando si no se podría destinar ese dinero para refaccionar escuelas de la ciudad.
Es por eso que podemos hacer un recorrido por nuestra ciudad, viendo sus luces, y no todo lo que brilla es oro. Tal vez deberíamos preguntarnos si no estamos como los antiguos habitantes que cambiaban oro por espejitos y se contemplaban con baratijas, mientras se perdían la verdadera riqueza.
Sólo deseo que estas cuestiones planteadas -que son sólo algunas- las pudiéramos charlar en un ámbito abierto donde pudiéramos escuchar las explicaciones. Nada más errado sería pensar que uno pone trabas o no desee el progreso. Sólo invito a la población a reflexionar, a pensar y ver quiénes son los nuevos ricos de la ciudad. Queda preguntarse a quiénes benefició esta revolución.
Por todo lo anterior es que quiero saber si Villa María está en medio de una "Revolución" o de un "saqueo".
Carlos Santos - DNI: 6562740