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El vecino de barrio Los Olmos señala el lugar desde donde proviene casi todos los días una densa y contaminante humareda. El frentista recibió amenazas por realizar denuncias |
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“Si hacés la denuncia o te seguís quejando te pegamos un tiro en la cabeza”, relató el frentista denunciante que desde hace nueve años reclama por más controles a los cortaderos de ladrillos que se erigen en la barriada.
El denso humo proveniente de tres cortaderos de ladrillos ubicados en un sector de barrio Los Olmos (El Chocón al 700), además de contaminar el ambiente, complicándole la existencia a los vecinos del lugar, ha alcanzado en las últimas semanas matices más graves.
Un vecino del sector que desde hace varios años viene denunciando a los generadores del problema ambiental recibió duras amenazas por parte de los responsables de los hornos donde se manufacturan ladrillos.
"Si nos denunciás o te seguís quejando te pegamos un tiro en la cabeza", relató ayer a este medio N. F. D. (DNI 23030368).
“A vos te molesta todo y si te seguís quejando vengo con la escopeta y la carabina”, también dijeron los intimidadores.
El habitante del barrio que recibió las amenazas aseguró que los agresores responden a una persona que trabaja en la Fábrica Militar y tiene un hijo en la Policía de la provincia.
“Vení si querés, les respondí, yo sé bien lo que tengo que hacer”, contó el vecino que prosiguió el tenso diálogo.
"Tienen amenazado a todo el barrio. Nadie se anima a quejarse porque no se sabe qué puede pasar al día siguiente", indicó el consultado.
Según se pudo conocer, los hornos en los cortaderos están prendidos, en algunas épocas, durante quince días seguidos.
Este procedimiento que se cree sirve para "quemarlos" y darles aptitud para su futura misión, genera una tremenda polución que se traduce en espesa humareda y olor desagradable.
Los volátiles desechos se esparcen varias cuadras a la redonda.
En algunos casos, cuando hay mucho viento, llegan hasta barrio San Justo y cercanías de la Terminal de Omnibus.
Sin control
"Yo no sé por qué el municipio no ejerce control sobre estos lugares", se pregunta el vecino, a la vez que recuerda que desde Seguridad Ciudadana fue advertido que los propietarios de los hornos eran "gente pendenciera y cuchilleros".
"Ultimamente hablé con (Héctor) Bersano, con (Jorge) Mulinetti, reclamando lo que creo corresponde", consideró el denunciante.
"Es atendible que a través de este trabajo se mantengan familias y se brinde trabajo, pero en las condiciones que están esos lugares no creo que nada esté en regla", adujo el reporteado.
“Por otra parte no se puede, y de semejante modo, contaminar, ensuciar y molestar a los demás”, opinó.
Cabe indicar que el frentista señaló además los lugares donde los cortadores de ladrillos se han "enganchado" a la red eléctrica, además de mostrar ante este medio otras contravenciones en las que incurren.
En el lugar también funciona un criadero de chanchos y otros animales.
Vale destacar que el entrevistado desde hace diez años participa de Greenpeace y se manifiesta en contra de la tala de árboles y toda forma de contaminación ambiental.
“Yo no quiero problemas con nadie, pero también tengo derechos como ciudadano que tienen que ser respetados”, concluyó N. F. D., que adelantó realizará una exposición ante la Justicia local.
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