El domingo pasado, Justiniano Posse entró en un terreno desconocido de la gloria futbolera.
Más allá del orgullo que muestran los habitantes de la localidad y, sobre todo, los hinchas de Complejo, por tener a Martín Demichelis -un hijo pródigo- en el seleccionado argentino mundialista, el momento a disfrutar pasa por el pasaje a la final que logró el equipo en el torneo del Interior, denominado para muchos Argentino C.
Para semejante gesta fue clave un delantero villamariense: Facundo Basualdo, quien anotó el segundo gol en el 2-1 decisivo ante Rivadavia de Mendoza y ahora, al igual que el arquero Fabián Montiel (también de nuestra ciudad) será titular contra Altos Hornos Zapla de Palpalá (Jujuy), con quien Complejo definirá su suerte.
“Sabemos que todo el pueblo de Justiniano Posse está expectante, esperando lo que pase. Jugar una final del Argentino C es importantísimo, así nos hacen sentir la gente y los dirigentes, que siempre nos dicen que es la primera vez que se juegan por un ascenso así, en este tipo de torneos”, recalcó el ex delantero de Alumni, en diálogo con EL DIARIO.
¿Qué podés decir de este presente?
“Estoy muy contento. Siempre trato de dar lo mejor para el equipo donde estoy. En el club la gente está muy contenta. A Mendoza fueron 200 personas a apoyar, algo que no todos los clubes lo hacen. La gente andaba con lágrimas en los ojos… Para nosotros es una gran alegría.”
Si bien siempre existe una ilusión, ¿esperaban llegar a la final?
“No esperábamos tanto. El principal objetivo del club, al inicio, era mantener la base del equipo para que todos se quedaran a jugar el torneo local. Después se dio que clasificamos primeros. Teníamos que afrontar seis fases y los dirigentes nos mostraron su alegría, dijeron que peleáramos lo que sea y que nos iban a apoyar si había que ascender. Ahora nos encontramos en una final importante para el club, la provincia y, por supuesto, la Liga de Bell Ville.”
¿Es un torneo muy desgastante?
“Lo veo bastante bueno. No tenía buenas referencias porque había muchos clubes cuando arrancamos y creíamos que era distinto, pero resultó accesible, es cómodo, más allá que hay muchos kilómetros para hacer.”
¿Ves al club en condiciones de ascender?
“Los dirigentes nos apoyan y están pensando en un Argentino B, si es que tenemos la posibilidad de ascender. El plantel es muy bueno, tal vez es corto, sin mucho recambio, pero es inteligente y sabio para resolver en los partidos.”
¿En qué cambió para vos esto de pasar de Alumni a Complejo y llegar a semejante final?
“Sabía que era para mejor, para salir un poco de lo que era el mundo Alumni. Ya estaba cansado de eso, eran tres años, necesitaba cambiar de aire. Al final fue para bien porque en Posse gané un campeonato de liga y ahora vamos por esta final importante para el club y mi carrera.”
¿Cómo influyó tu paso por el Argentino A?
“Me ayudaron mucho los partidos jugados en Alumni. Me ayudaron para volcar mi experiencia hacia mis compañeros. Lo que aprendí ahí y en Buenos Aires (en Atlanta, por la Primera B) siempre trato de aportarlo. Además, esta dirigencia se porta muy bien y no me deja faltar nada.”
¿Hay muchas diferencias en los niveles?
“Tal vez al haber tantos partidos, el Argentino A es más hartante. En cambio acá podés perder un partido y quedás afuera. Eso te motiva jugar para seguir en competencia, en cambio el Argentino A es un campeonato largo, más tedioso. Después, no veo tantas diferencias en lo futbolístico, aunque en el Argentino A hay rivales de mayor jerarquía, pero todos son rivales duros.”
¿Ayudó mucho tener a Montiel y Luciano Ceballos de compañeros?
“Seguro. Con Fabián pudimos entablar una amistad porque hace un año que venimos viajando juntos durante la semana para ir a entrenar. Bueno, con Luciano llevamos cuatro años juntos como compañeros. Eso ayuda. Además el grupo en el plantel es muy bueno”.
“Fabián está pasando un buen momento. La verdad que hacía mucho que no lo veía atajar y, la verdad, no sé si decir que estoy sorprendido, pero sí muy contento. El domingo atajó pelotas claves, ataja un penal… La verdad que es muy buen arquero.”
Basualdo y Montiel partieron anoche a Posse para seguir con los entrenamientos. Llevaron bolsos cargados de compromiso y saben que, para la ciudad, también aparecen como embajadores de una ilusión.