Los teléfonos no paraban de sonar ayer al mediodía en la oficina del fiscal de Instrucción del Segundo Turno, Gustavo Atienza. Es que mientras el instructor de la causa conocida como "el robo de la década" hablaba con los medios de prensa, los efectivos de la División Investigaciones de la Departamental San Martín continuaban realizando allanamientos en torno al caso.
La actividad policial había comenzado a la madrugada, alrededor de las 4, y para media mañana ya eran ocho los nuevos detenidos, sospechados de tener vinculación con el robo perpetrado en el domicilio de la abogada Silvia Rácaro y su hermana, ubicado en pleno centro de la ciudad, en la calle Corrientes al 1300, hecho en el cual, entre otras cosas, fueron sustraídos 250 mil dólares que estaban dentro de una lata de té y una importante cantidad de joyas. Ocurrió en julio de 2008.
Cabe consignar que los investigadores locales contaron con el apoyo de personal del Centro de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía Judicial de Córdoba, aunque el propio fiscal, en diálogo con EL DIARIO, aseguró que "hay que destacar especialmente la labor de nuestros investigadores, ya que realizaron una excelente tarea y, sobre todo, porque se confirmaron las primeras sospechas que tuvieron nuestros detectives.
Es decir, en aquella tarea policial inicial, el día que se comenzó a investigar el hecho, dio sus frutos hoy, pero señaló desde un comienzo y de manera acertada la línea investigativa", señaló Gustavo Atienza, titular de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno de los Tribunales locales.

Presos que ya estaban presos

En otro tramo de la entrevista con este medio, Atienza indicó que "de las ocho detenciones que realizó hoy (por ayer) la Policía, dos de los sospechosos ya estaban en la cárcel, acusados y detenidos por otros hechos perpetrados con posterioridad al robo a la abogada Rácaro y en virtud de una causa instruida por el fiscal Félix Martínez", puntualizó el funcionario.
Cabe recordar entonces que son 12 los detenidos en total en relación al "robo de la década". Cuatro fueron apresados el jueves y ocho durante la jornada de ayer.
"Esta era una banda y creo que hemos conseguido desarticularla", manifestó el funcionario policial, aunque no descartó de plano que pudiese haber nuevas aprehensiones en relación al caso.

"Esto recién empieza"

"Esto recién empieza. Continúan los allanamientos y la valoración más profunda de los elementos de prueba, de modo que quiero ser muy cauto y, desde ya, no voy a adelantar ninguna opinión", expresó Atienza, quien en relación con la identidad de los sospechosos detenidos dijo, con firmeza, que "no voy a dar oficialmente ningún nombre, ni voy a confirmar las identidades que circularon de manera extraoficial. Quiero ser respetuoso del derecho de defensa. Todavía no indagué a nadie y los detenidos no han nombrado abogados defensores. Es más, creo que el hecho de que estén circulando nombres de manera extraoficial en cierto modo entorpece o complica la investigación", aseguró.

Imputaciones

En cuanto a las imputaciones, el fiscal indicó que "al tratarse de un hecho de estas características y magnitud, aquí hubo una banda operando, por lo que se trata de un delito perpetrado en varias etapas: hay un antes, donde se hizo inteligencia y se planeó el robo; un durante, que es cuando se llevó a cabo y un después. Por ese motivo, hay distintas imputaciones: asociación ilícita, robo calificado por escalamiento, encubrimiento agravado por ánimo de lucro y partícipe necesario de robo calificado", detalló Atienza.
Finalmente y en relación a las declaraciones vertidas en los medios por la abogada Rácaro, en las que sindica como culpables a varias personas, incluso uno de ellos, vecino suyo, el fiscal manifestó: "Entiendo a la familia, comprendo la bronca contenida y el dolor, pero no acuerdo con haber dado esos nombres. Creo que puede entorpecer la investigación", concluyó.