Si bien todavía no tuvo la chance para demostrar en primera división sus grandes condiciones como arquero, el villamariense Gabriel Frandino puede darse el gusto de considerarse campeón del fútbol argentino.
Con 20 años, Frandino formó parte del plantel de Argentinos Juniors que se coronó el domingo, en la cancha de Huracán, por lo que dijo estar viviendo un momento de "gran felicidad y orgullo".
Así se lo contó ayer a EL DIARIO, en comunicación telefónica desde Buenos Aires, donde todos los jugadores del "Bicho" saborearon el día después de la jornada de gloria.
"La verdad que estoy muy orgulloso por todo lo que hicimos", contó el joven arquero que, si bien no pudo ganarse el puesto, peleó e hizo sacrificar a Peric y Ojeda para que Argentinos no cuente con problemas en el arco.
"El grupo es muy unido y en base a eso, a la humildad y al sacrificio, se logró el título", agregó.
Para graficar el mérito del equipo dirigido por Claudio Borghi, Frandino comentó: "Llegábamos todos juntos y nos íbamos todos juntos, lo que demuestra la parte de compañerismo que tuvimos".
Desde atrás, como pelean casi todos los juveniles en los clubes de elite del territorio argentino, Frandino buscó su lugar en la entidad de La Paternal y, en ese aspecto, comentó: "Desde el primer momento me llevé bien con todos; traté siempre de quedar bien como persona, que es lo principal".
"Siempre estuve apoyando al grupo, dando mi palabra de aliento, trabajando para cuando me necesiten", añadió el arquero.
Por tal motivo, Frandino dijo tener "la suerte de compartir todos estos momentos lindos".
Consultado sobre si realmente el plantel esperaba coronarse campeón, Frandino fue categórico y reconoció: "No lo podíamos creer. No lo pensábamos, íbamos partido tras partido".
Asimismo, indicó que lo del domingo fue "un sueño hecho realidad".
"Argentinos tiene en el grupo una mezcla de jugadores grandes y jóvenes y, si te ponías a pensar, por ahí los más chicos festejábamos campeonatos de River o de Boca, estábamos lejos de lo que pasó el domingo; pero ahora somos campeones nosotros y eso es incomparable", expresó el arquero.
El "Bichi" Borghi mandó al banco a Frandino en un par de encuentros y siempre habló bien de sus condiciones, consciente que será el arquero del futuro en la entidad.
"Claudio es una muy buena persona, nunca marcó diferencias en nada", resaltó el villamariense, para luego agregar: "Confió siempre en mí y, cuando me decía que por algunas cosas no podía estar en tal momento, yo lo entendía porque, a pesar de todo, cuida al jugador".

@ Felicidad local

En Villa María, los seres queridos de Gabriel vivieron también su momento de emoción y no es para menos.
El pibe se fue de la ciudad en 2005, cuando Deportivo Argentino lo transfirió al "Bicho" para que siguiera su carrera con otras expectativas.
Una vez instalado en La Paternal, Frandino la peleó desde abajo, pero siempre con características para tener en cuenta (es joven, tiene condiciones, mide 1,91...) hasta que entró en consideración para trabajar con el plantel superior, en 2009.
Hace cinco meses, el arquero es representado por el "Colorado" Javier Mac Callister (ex defensor de Argentinos, Boca y el seleccionado argentino), quien arregló con la dirigencia para abonar juntos el departamento donde vive el arquero.
"Estoy muy bien acá, no tengo problemas", asegura el pibe. Pero mejor está desde la vuelta olímpica del domingo, hecho que provocó la alegría en los hinchas de Argentinos, en quienes lo vieron crecer dentro del fútbol y, por supuesto, en sus seres queridos.
"Me llamaron compañeros de colegio (estudió en el Rivadavia), gente que hacía mucho que no me hablaba; mi familia no lo podía creer, todos me gritaban dale campeón, recibí la medalla... Fue un día inolvidable", confesó Frandino, nacido el 8 de noviembre de 1989.
Lo importante para él es que, de ahora en más, se abre un abanico de posibilidades para su carrera, razón por la cual aspira a mostrarse en el fútbol argentino como nunca.
"Ahora hay que lucharla; el club logró entrar en la Copa Libertadores y en la Copa Sudamericana; tenemos tres campeonatos para pelear y espero atajar; ojalá que me den las chances", manifestó.
Frandino vino a Villa María en enero de este año y luego se metió de lleno en el trabajo del plantel de Argentinos. Se fue con esperanzas, las que todavía mantiene. Y volverá pronto, "feliz y orgulloso", con una medalla de campeón en la mano.