Días atrás y en el Cabildo de Córdoba, se presentó la página web de “Hortensia”. La histórica revista ahora se puede volver a ver a sólo un clic de distancia. Luego de casi 40 años, los amantes del buen humor se sintieron llenos de nuevo. Es que se llevó a cabo la presentación del sitio www.hortensia.com.ar, el cual permite ver la mítica revista en Internet. Para algunos repasar viejos momentos y risas, para otros poder conocer la mítica revista cordobesa.
Esta idea de actualizar este gran legado, fue del escritor Mariano Cognini y Ricardo Nates. El primero, es el hijo del fundador de la revista y el principal precursor de la idea: Alberto “el Gordo” Cognini, oriundo de Bell Ville. La presentación oficial estuvo a cargo de Peiró y Roberto Di Palma, ex miembros de la revista. También se encontraban los escritores José Playo (responsable del blog Revista Peinate) y Emanuel Rodríguez, periodista de La Voz y editor de la revista-libro Diccionario. Si bien la ceremonia se demoró más de una hora para el comienzo, la gente no se molestó en lo más mínimo. La misma contó con la presencia desde los caricaturistas más importantes de Córdoba, como Pito Campos o Iván Zagarián, que no se cansaron de homenajear la reaparición; la exposición de artículos de la revista; hasta una pantalla gigante con las creaciones de Cognini. Además en una de las salas del Cabildo se encontraban varias tapas en gran tamaño y todo acondicionado para las charlas.
Entre los que hablaron, Di Palma recordó las mil y una historias con los colaboradores de primer nivel, de la revista que nació en 1972: Caloi, Brócoli, Lolo Amengual, Crist, Ian, y Fontanarrosa, entre otros. Agregó la importancia de una revista que sigue “generando sorpresa y admiración más allá de los años”. Entre emociones aseguró que la revista de papel como la digital, mezcla afectos, logros, sinsabores y una nostalgia cordobesa difícil de esconder. “Hortensia marcó una época, una etapa. Fue la única revista del interior que ganó prestigio a nivel nacional e internacional” dijo. También demostró la importancia netamente cultural por los contenidos de la revista y las “cosas” que se vivían en esos tiempos. Para el final la gente se dejó llevar con los acordes y canciones de Ariel Borda.
J.J.C.