A través de una carta, la lectora Nancy Morellato (DNI: 10597788) nos hizo llegar su reflexión acerca de un problema que afecta a un número importante de vecinos. A continuación, y de manera textual, reproducimos la misiva.
“Habitar el barrio Centro Norte ya no es lo mismo, barrio tranquilo y lindo de esta ciudad, más precisamente la calle José Ingenieros al 400, nunca estuvo en nuestra imaginación que nos iba a tocar padecer lo que nos sucede en estos momentos.
Hace siete meses abrieron en dicha cuadra un bar/pub/after denominado “Plan B” que permanece abierto desde miércoles a domingos hasta altas horas de la mañana. Desde el momento citado, la vida de los que habitamos el mencionado lugar, varió totalmente. Pasó a ser un total abatimiento. Ya nada fue igual. Música a muy alto volumen, jóvenes y no tanto bebiendo sentados en nuestras puertas, orinando o vomitando, motos circulando y estacionando sobre las veredas, autos con música a todo volumen y haciendo picadas, gritos, peleas, etcétera. La patética escena de personas exaltadas o tomadas, lo que nos produce temor de salir de nuestras casas a la hora de ir a trabajar o llevar nuestros hijos al colegio. Hoy han convertido nuestra cuadra en tierra de nadie con un temor que crece día a día. La inseguridad parece ser un juego donde afloran intereses que desconocemos cómo se mueven.
¿Qué es lo que prioriza este Ejecutivo que tanto le gusta hablar de la vida de los villamarienses? ¿Por qué no protege la calidad de vida de los ciudadanos? ¿Por qué permite que se consuman innecesariamente los recursos de la ciudad (Policía, Seguridad Ciudadana)?
Esto no se trata de una actitud de puritanismo social ni nada que se le parezca, sólo se trata de pretender mantener condiciones de vida elementales que hacen a la posibilidad de dormir y no vivir en constante sobresalto.
Desconocemos quién autorizó un negocio de este tipo casi en pleno centro de la ciudad, ni lo que se mueve detrás de él, pero nos encantaría que la Municipalidad aplicara las normativas que le corresponden ¿Por qué no lo hacen? Espero que no lleguen a cerrar dicho lugar cuando haya ocurrido un hecho fatal, irreversible, como pasa siempre en nuestro país.
Lo que se solicita es que a la autoridad que le corresponda aplique el mínimo sentido común y se dará cuenta que este tipo de lugares donde el descontrol es una constante, no puede permitirse en lugares donde habita tanta gente.
¿Este es otro signo de impunidad con la que se mueven algunos personajes de la ciudad? Una impunidad que nos permite suponer que debe tener correlato con los que tienen el control, de lo contrario es difícil explicar que no se atrevan a hacer valer la ley, que es el marco elemental de toda sociedad civilizada.”