Un cuantioso botín se llevaron los delincuentes durante la madrugada de ayer de una importante empresa de esta ciudad, luego de haber ingresado por el techo.
Estiman en alrededor de 250 mil pesos (50 mil en efectivo y 200 mil en cheques, indicó la Policía), lo sustraído de la bulonería Camba, ubicada en bulevar España 560 y propiedad de la familia Colina.
Los delincuentes, en apariencia muy profesionales, actuaron entre la noche del jueves y la madrugada de ayer, según manifestó uno de los dueños a EL DIARIO, ya que el local, un gran galpón de unos 60 metros de fondo por 10 metros de frente, permanece cerrado desde las 20 hasta las 8 de la mañana.
“Hoy, cerrado todo el día” reza el improvisado cartel escrito con bolígrafo que está pegado sobre la persiana baja de las oficinas de la empresa damnificada.
Rubén Colina, uno de los dueños de la firma, salió de la oficina de administración para dialogar con el cronista. No ocultó la amargura que le había producido el hecho y prefirió ser parco a la hora de las declaraciones. Sin embargo, ofreció detalles de lo ocurrido.

Un trabajo profesional

“Los delincuentes entraron por el techo, luego de levantar una de las chapas. Desactivaron la alarma antes que pudiera conectar con el celular”, manifestó a este medio uno de los hermanos Colina, evidentemente afectado por lo sucedido.
No les fue difícil llegar al piso, a pesar de lo alto del galpón, ya que la chapa que levantaron daba directamente a unas altas estanterías que hicieron las veces de escalera.
Por el modo de actuar de los ladrones, no cabe duda de que hubo un trabajo de inteligencia muy fino.
“Tienen que haber tenido información de adentro. Por aquí circula mucha gente, además de los 30 empleados, proveedores, instaladores de teléfono... mucha gente viene a este lugar. No se puede sospechar de nadie en particular, pero tenían información de adentro”, dijo el comerciante.
Una vez dentro del galpón, los delincuentes pasaron a las oficinas de la administración, donde se encuentra la caja fuerte.
Apenas un pequeño orificio en la puerta del pesado mueble de hierro y lo demás, seguramente, fue un fino “trabajo” de los expertos.
“Antes de irse (los ladrones) se llevaron los discos de las filmadoras de seguridad”, expresó Colina.
No quedó, en consecuencia, ningún registro de los delincuentes.
Cabe consignar que el botín sustraído de la caja fuerte de la bulonería Camba es uno de los más cuantiosos de los últimos años. La Policía recogió huellas y trabaja en el esclarecimiento.