Hernán Gassman, ingeniero agrónomo coordinador de un grupo de agricultores de Cambio Rural en Leones desde hace ocho años, junto a un productor (Juan Carlos Delia), que de manera casual se interesó con el tema de las arvejas, buscaron información sobre este cultivo, decidieron aventurarse con el mismo en el año 2009, con unas pocas hectáreas, alrededor de 20, a modo de prueba y en este 2010 ya ampliaron el área de siembra de esa leguminosa, impulsados por los excelentes resultados obtenidos en la campaña anterior, decidiendo dejar lo obtenido en esa cosecha, para siembra de esta campaña.
El Diario Rural entrevistó a Gassman, quien manifestó las razones que llevaron a este productor y a otros de la región del sudeste a buscar alternativas en los cultivos de invierno.
"El productor que busca permanentemente cosas nuevas, con iniciativa y deseos de innovación, es quien se atreve a los cambios, el caso de Delia es uno de ellos y buscando información, consultando colegas que ya tenían experiencia en este cultivo, tomaron la decisión de sumar hectáreas a esa producción", dijo el ingeniero.
Para Gassman "la arveja es un cultivo netamente invernal y en nuestra región puede sembrarse en julio, siendo más al sur también posible hacerlo en agosto, puede considerarse el ciclo completo, como el de un trigo de ciclo corto".
"Si bien esta zona central es un tanto marginal para la arveja, pero en 2009 llovió en julio pudiendo sembrar los primeros días de agosto, y las lluvias de setiembre ayudaron a la producción", acotó.
Respecto a los rindes de arvejas indicó que "dependiendo el año están entre los 800 y tres mil kilos por hectárea/año, siendo la de la experiencia de 2009 la que aportó un rinde de dos mil kg/ha, por lo que es considerado casi extraordinario, teniendo en cuenta que recibieron lluvias que no son habituales en los inviernos pampeanos".
A pesar que el perfil de suelo está en un 60%, considerando que se espera un invierno llovedor, repetirán la siembra.
Requerimientos

El cultivo de arveja requiere agua almacenada en los suelos, humedad en superficie para la siembra, que es un punto crítico, porque no se puede adelantar mucho, para que la floración no sufra quemadura con las heladas y pérdidas de las mismas. Es un cultivo similar a la soja, de la misma familia, fija nitrógeno del aire, requiere bastante fósforo del suelo y es muy perjudicial para este sembrado el encharcamiento, por los hongos, que demandan controles en los momentos adecuados. Como enemigos naturales tiene un par de insectos, especialmente en su etapa de larvas, el año anterior fue llamativo y considerado excepcional la cantidad de oruga bolillera aparecida muy temprano que afectó bastante el normal desarrollo de sembradío.
"Sobre el manejo seguimos aprendiendo, subsanando errores, hemos contado con la asistencia de las empresas que vendieron los insumos, la duda sobre si va a funcionar o no, es que es un cultivo que se realiza en zonas más húmedas y sin tantas heladas como las de esta región", aportó Gassman.
"La alternativa económica fue el móvil de esta experiencia", aseveró Gassman, "ya que el conflictivo mercado del trigo, conveniente en las rotaciones, hizo mirar para otro lado. Este cultivo no es el óptimo ya que no aporta nada al suelo, no aporta gran cantidad de materia orgánica, pero puede usarse éste en invierno y posteriormente maíz o sorgo para la rotación con gramíneas".
En cuanto a los precios en la experiencia 2009, el ingeniero afirmó que "estaba en alza al momento de la siembra, pero decreció casi un 50% al momento de la venta, lo que hace necesario como en otros tipos de cultivos especiales, la siembra por contrato con venta garantizada a determinados precios, ya que al ser mercados pequeños los de las demandas, hacen que éstos se saturen enseguida".

La venta

"Ahora estamos viendo ya los canales de venta para la próxima cosecha, abriéndose las posibilidades con enlatadores locales o exportar en bolsas pequeñas, luego de previa selección", dijo.
Gassman concluyó en que "otra alternativa que se está ensayando en la región de Leones este año es la cebada, como alternativa al trigo, de manera asociativa varios productores han dispuesto de más de 400 ha para ese cultivo, en principio para ofrecerla como cebada cervecera (maltería), que tiene sus requerimientos de calidad, pero es muy interesante porque deja un rastrojo mejor al del trigo aportando MO, si bien tiene un talón de Aquiles que es la comercialización, ya que varía los precios según el rango del grano, pero esta experiencia, viable si se ha realizado ya con contrato previo en una semillera privada".