El primer panel de la segunda y última jornada del Primer Congreso Nacional del Interior del País sobre la Trata de Personas, desarrollado ayer, estuvo referido a la persecución penal de la trata, los avances, obstáculos, los problemas de corrupción y de competencia.
En la mesa de análisis se sentaron los doctores Mario Ganora, de la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, Mariana Pérez Villalobo, ayudante fiscal de la Unidad Judicial de la Mujer de la provincia de Córdoba; las fiscales Dolores Romero Díaz y Eve Flores, la comisario Claudia Flores y la doctora Marcela Corina Martínez, de la Secretaría Penal de la Fiscalía General Federal de la provincia de Córdoba.
Ganora dialogó con los medios previo a su exposición y dejó estos conceptos:
“La Justicia ordinaria adoptó una actitud complaciente con la red de prostitución. Había más de 600 prostíbulos sin clausura ni procedimientos. Tampoco había condenas por reducción a servidumbre, ni de casos sexuales ni laborales. Uno de nuestros esfuerzos más grandes fue introducir la causa como de competencia federal, invocando la Ley de Migraciones, por lo que la Justicia en un principio reaccionó contrariamente y vimos cómo el juez Oyarbide denunció por falsa denuncia a Gustavo Vera (de La Alameda) y al defensor del Pueblo, lo que tornó necesario que la Cámara Federal se pronunciara.”
“Los escándalos que significaron la tragedia de Luis Viale y otros de naturaleza similares obligaron a una reforma legislativa, por lo que se llegó a la sanción de la famosa ley, que es una ley insuficiente y tramposa, porque establece tantos requerimientos elementos subjetivos como probar el engaño, la violencia y demás a las que fue sometida la víctima, que lleva a la impunidad. La víctima tiene el peso de demostrar una serie de cosas de difícil prueba.”
“La política criminal en la Argentina es contraria incluso a los tratados. Quiero señalar que la Justicia dictó fallos escandalosos, como el de Isabel Rojas, que sostiene que el proxenetismo está amparado por el artículo 19 de la Constitución Nacional” (Nota de la Redacción: este artículo dice que las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe) .
“¿Por ignorancia legal o por mala fe? Esto es mala fe de los magistrados. Y también es mala fe establecer una ley que es imposible materialmente de concluir en juicio, y esto se señaló en el debate parlamentario. Colombia la modificó, nosotros parece que desconocemos esa experiencia y pretendemos aferrarnos a un principio que tendrá problemas en su ejecución.”
“La otra cosa que estamos advirtiendo es un abuso, ya que la víctima con su consentimiento puede justificar la conducta del victimario. Y cuando le dan el consentimiento lo dan por muchas razones, por el estado de vulnerabilidad, por ligereza, por inexperiencia, por temor.”
“El derecho no puede beneficiar a la persona que explota a otra. Es repugnante que tribunales avalen a personas que se enriquecen explotando a los demás, es dramático que lo avalen.”
“No puede haber reglamentación de la prostitución -dijo en referencia a la ordenanza de Villa María sobre whisquerías- . Está prohibida toda forma de explotación de la prostitución ajena, entonces si reglamenta esto, lo está validando, es un Estado proxeneta y cómplice.”
“Hay proxenetas exitosos que proveen a los políticos, empresarios, para su disfrute, en Recolecta, cerca del Hotel Alvear. Después están los de Constitución, Flores, que proveen a pequeños comerciantes y de bajo recursos. No es que sean menos peligrosos algunos que otros.”
@ Fiscales que no investigan

Diversas personalidades de la lucha contra la trata expusieron en estos dos días. En la edición de mañana, la palabra de una representante de Missing Children, quien dice que el grave problema de Argentina es que los fiscales no investigan las desapariciones de niños, por lo que las familias salen a buscarlos por su cuenta.