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Despeje. Burello no escatima esfuerzos para sacar la pelota de su campo. Yrigoyen sumó un triunfo en Plaza Ocampo |
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Escribe:
Juan Pablo Morre
En un partido que tuvo más incidencias (cinco expulsados) que goles, Yrigoyen sacó provecho de un obsequio (una mano infantil dentro del área) del rival cuando el trámite entraba en la recta final y de esta manera obtuvo una victoria más que importante para su intención de conservar la categoría.
De esta manera, Yrigoyen, que utilizó argumentos poco vistosos pero efectivos, tuvo sus réditos. Es que, la visita demoró el juego, utilizó la sapiencia de sus delanteros para generar faltas cerca del área rival y le sacó el máximo provecho a las pocas situaciones que generó.
Sumado a ello, tuvo elasticidad para acomodarse defensivamente según el trámite. Es que, por las expulsiones resignó presencia ofensiva pero se reforzó atrás, lo que le permitió no sufrir en demasía al mantener siempre un orden atrás y resistir con creces a un Alumni que tuvo más la pelota y se ubicó en campo rival, pero no lastimó como pretendió y le faltaron otro atributos para vulnerar a su rival a excepción de alguna acción individual (con Bolatti).
Desde el inicio, Yrigoyen plantó sus dos líneas de cuatro para cerrarles los caminos a un Alumni que tuvo sus momentos de superioridad con los desbordes de Bolatti, pero sus centros no fueron bien capitalizados por sus compañeros.
Con el tiempo, el juego se hizo muy cortado y lento ante la postura del visitante, pero Alumni tampoco mostró precisión en la distribución (pese a la movilidad de Aimar) y fue incomodado defensivamente por algunas infracciones cerca de su área.
Es que, desde esa vía, el elenco de Tío Pujio tuvo buena puntería. En una, Luciani se lució al sacarle un remate a Berterame y luego Luis Rodríguez tiró apenas desviado. A favor de Alumni, Federico Depetris estuvo cerca con un cabezazo tras un nuevo centro desde el sector derecho.
Y, a los 41’, Yrigoyen esta vez sí facturó con un envío aéreo. Tiro libre de Berterame al corazón del área y la aparición goleadora de Mancilla para poner el 1-0 que generó la felicidad tiopujiense, pero luego sobrevino una cuota de preocupación por la expulsión de Grosso.
En el complemento, con Yrigoyen replegado atrás y predipuesto a la voluntad de sus jugadores para sostener la ventaja, hizo que Alumni (que sumó más gente en ataque) tuviera la posesión del balón, que adelantará sus líneas a campo rival pero que no encontró ni generó los espacios para desacomodar una defensa compacta y firme en el mano a mano.
Entonces, pese a que Damiani y Aimar hicieron mucho desgaste para distribuir la pelota, el local no logró inquietar seriamente a Garetto y a veces no optó por los mejores caminos pero igual le bastó cuando Bolatti (de poca acción en el ST) se iluminó para ofrecer el cambio de ritmo y desequilibrio individual esperado y llegó el empate, ya que el volante le ganó a Ortiz, envió el centro atrás y Figueroa conectó al gol.
Con el 1-1, sumado a la posterior expulsión de Burello (llegó tarde a una pelota dividida con Damiani), pareció que el partido se encaminaba a favor del local, pero nada de eso sucedió, porque el partido entró en un bache, se enfrió previo a una acción de pelota parada (en la cual Ortiz y Echevarría vieron las rojas) y poco sucedió a partir de allí, por más que Alumni intentaba e Yrigoyen aguantaba.
Hasta que vino la mano de Damiani, la ejecución precisa de Berterame y todo terminó en festejo para Yrigoyen. De esta manera, en una instancia donde se juega mucho (la permanencia) y el resultado es lo vital, Yrigoyen terminó festejando tres puntos muy necesarios y que pueden ser vital para la definición del próximo domingo en Tío Pujio.
La figura
Matías Bolatti, cuando entró en acción, ofreció lo mejor del partido con algunos desbordes interesantes, pero le faltó compañía. En Yrigoyen, el punto más alto fue la labor de Fonseca y en menor medida lo de Luis Rodríguez.
El árbitro
Claudio Aldecoa actuó correcto en las expulsiones y en sancionar el penal de Damiani. Se mostró muy atento al trámite y, si bien en el primer tiempo se le puede cuestionar algunos cobros, redondeó una buena actuación en un partido complicado.
Ganó Pasco
Nueve de Julio de Pasco también ganó de visitante en el partido de ida por mantener la categoría al vencer en Ausonia por 2-0 al local, Juventud River.
Pese a que el combinado de Calcagno mostró superioridad en los primeros minutos, el “patriota” se acomodó con los minutos y logró la victoria por 2-0 gracias a las conquistas de Guillermo Cabalía e Ismael Rodríguez, uno en cada tiempo.
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