El pericón fue el protagonista en la soleada mañana de ayer, en el acto por el Bicentenario que se concretó en la plaza Capitán de los Andes.
Los presentes siguieron la danza con entusiasmo, previo a concurrir al Tedéum que ofició el obispo José Rovai.
El intendente Guillermo Cavagnero, gran parte de su Gabinete, los concejales del oficialismo y del radicalismo, tribunos de Cuenta, autoridades policiales y militares y los abanderados de las escuelas, además de algunos vecinos, siguieron las instancias del acto oficial que arrancó a las 8.30.
Una hora más tarde, Rovai recibió a la concurrencia en el templo católico situado frente a la plaza. Y después abrió sus puertas la Casa de la Cultura al chocolate, el canto y la danza, con números artísticos.

“El año de los proyectos”

Cavagnero dijo estar contento por el festejo y vaticinó un desfile “magnífico”, el que se concretó horas más tarde (ver páginas 2, 3 y 4).
Consultado sobre cómo encuentra este Bicentenario a la ciudad, dijo que la prensa debería hacer ese análisis, pero opinó que la ve “bien” y señaló que “2010 será otro año muy bueno, creemos que se concretarán muchos proyectos y se culminarán otros”.
“Esta semana puede haber novedades sobre las viviendas”, reveló luego ante la pregunta sobre las 200 unidades habitacionales prometidas y para las cuales ya hay terrenos.
Sobre los porqués de la demora en el cobro de las cuotas de las 36 Viviendas de barrio La Floresta, reiteró que faltan realizar ajustes con el Gobierno de la provincia, pese a que Juan Schiaretti dijo el sábado desconocer el cuadro.
En cuanto a la parálisis en la obra de pavimentación del barrio Residencial América, indicó que “se han atrasado los fondos del Gobierno nacional, algo que se va a acomodar en estos días” y remarcó que se abrió la licitación para realizar la obra de desagües.
Ausencias. Cavagnero apuntó que “está todo bien” con el intendente villamariense, Eduardo Accastello, quien no concurrió al acto. También aseguró que fue invitado el legislador provincial y ex jefe comunal Marcelo Frossasco. “Problema de él si no viene, no lo vamos a invitar con carroza”, disparó.