Señor director:
Me permito hacerles llegar respetuosamente una observación constructiva sobre la calificación que algunos periodistas hacen de Pino Solanas y su grupo, como de centro izquierda o de izquierda, directamente.
Veamos: entiendo por centro izquierda a amplios sectores del Peronismo, el Socialismo, la Social Democracia, algunos sectores del Radicalismo, de la Democracia Cristiana, el Partido Solidario, el bloque legislativo de Carlos Heller, Martín Sabatella, Vilma Ibarra, Jorge Ivas y Ariel Basteiro. De centro izquierda es, por ejemplo, el Encuentro Para la Defensa del Proyecto Nacional, una organización plural creada en Villa María, donde participamos personas de todas las tendencias.
Mientras que la izquierda se encuentra expresada en los dos partidos comunistas, corrientes marxistas e independientes de izquierda.
Todas estas vertientes políticas a las cuales podemos calificar como la centro izquierda e izquierda racional, sensata, realista, es la que acompaña, apoya y propicia la profundización de este Proyecto Nacional.
En tanto, Pino Solanas y su gente se ubican en el ámbito ideológico de la ultraizquierda y el trotzkismo. Sus concepciones los llevan permanentemente a adoptar actitudes ultraístas, de máxima, juegan al todo o nada, caen en posiciones utópicas y se proponen objetivos irrealizables que conducen idefectiblemente al fracaso.
Ya en su tiempo, Marx y Engels, debieron lidiar con estas concepciones desviacionistas y contrarrevolucionarias.
Lenin, antes, durante y después de la Revolución de 1917, enfrentó con dureza a estos sectores que no conformes con la revolución en Rusia, pretendían trasladarla al resto de Europa. Posteriormente, a estas corrientes de ultraizquierda las hemos visto ubicarse contra la Unión Soviética, contra China, Vietnam, Cuba, Nicaragua y actualmente se dedican a hacerle la vida imposible a los presidentes Rafael Correa, Hugo Chávez, Evo Morales, Lula da Silva y, obviamente, a Cristina Kirchner.

El materialismo dialéctico

Si esta gente se hubiese dedicado seriamente al estudio del Materialismo Dialéctico e Histórico, hubieran aprendido que una de sus categorías fundamentales establece que: en todo proceso económico, político y social las transformaciones se realizan teniendo en cuenta la conjunción de las condiciones objetivas y subjetivas con la correlación de fuerzas en el momento de un período histórico determinado.
Habría que avisarles a Pino y sus muchachos que en ningún momento este Gobierno se propuso, hablando metafóricamente, “tomar por asalto el Palacio de Invierno (una de las residencias del zar) e instaurar la República Socialista”.
Con sus errores y aciertos, trata de levantar y sacar adelante un país devastado por las políticas neoliberales implementadas por gobiernos que le antecedieron.
Como el mundo es redondo y sus extremos se tocan, más a la izquierda de esta administración, no se encuentran Pino y su gente, sino que está la derecha más reaccionaria y golpista, la derecha de los ajustes salvajes y la represión.

Reportajes

Es por eso que Pino se encuentra tan cómodo y a sus anchas en los reportajes que le realizan los medios del grupo Clarín y es por eso también que Mariano Grondona confiesa exultante: "A Solanas, cada vez lo siento menos lejos".
Los militantes que realmente conocimos la cárcel por años, los campos de concentración y las torturas más horribles, no podemos menos que observar con estupefacción e indignación el discurso irresponsable, fabulador, delirante y desestabilizador del señor Fernando Pino Solanas.

Omar Mignola