A través de una carta abierta que envió a nuestra Redacción, el ex candidato a intendente y esposo de la concejala de Todos por San Martín Olga Vivas, Osvaldo Soberbio, cuestionó con dureza al intendente Guillermo Cavagnero.
En la misiva, Soberbio le “recuerda” al jefe comunal que llegó al poder con alrededor del 33% de los votos y que “un 67% de villanovenses no lo votó”, aunque le reconoce el triunfo, obviamente, como “legítimo”.
Acto seguido le achacó que su “primer desafío debió ser y sentirse el intendente de todos, sin exclusión”, pero sostuvo que “está claro que fue lo primero que no pudo lograr”.
En lo que es uno de los principales caballitos de batalla de los referentes de la oposición, Soberbio también atacó la postura del mandatario de ignorar las críticas y no contestar cuestionamientos.
“No nos habla a los villanovenses, no nos explica, no nos cuenta; debemos andar pregonando respuestas, explicaciones, llegándonos versiones de boca de terceros y no de la suya, sobre lo que se hace y lo que no se hace”, indicó.
“El diálogo, la información, la explicación, la persuasión, por ejemplo, son esenciales para recibir aceptación, comprensión, apoyo, encuentros, compromisos”, subrayó el autor de la carta.
“Usted, por el lugar que ocupa, tiene que ser el ‘mejor vecino’, no se puede molestar, no se puede ofender; sin embargo las pocas veces que salió en medios de prensa fue para molestarse, ofenderse.”
“Amenazó a los adjudicatarios de las 36 viviendas en vez de prestarse al diálogo ante el deseo imperioso de lograr su casa; tilda a los que hablan de su gestión como ‘dolidos y molestos’. Sin darse cuenta, quiero creer, actúa como dueño absoluto, con prepotencia, imponiendo lineamientos de gestión, aunque recuerdo que nos prometió ser eje de un cambio político”, expresó el otrora candidato a intendente.
Soberbio luego analizó la declaración de Cavagnero del jueves pasado, cuando dijo que a la oposición le “duele el crecimiento” de la ciudad.
“Estoy molesto y dolido porque chicanea con mentiras. El pavimento de la calle Marcos Juárez es un sueño de años, con comentarios preocupantes, pero lo cierto es que gracias a su amigo Eduardo Accastello usted terminó lo que su antecesor Marcelo Frossasco empezó.
Estoy molesto y dolido porque se fue inflando el gran número heredado de empleados y lo peor, no sabiendo optimizarlo. Sigue concesionando servicios a villamarienses, como el cobro de deudas de tasa de comercio o barrido de calles.
Estoy molesto y dolido porque tenemos autos y motos nuevas ignorando quién las regaló, cómo se compraron, quién las pagó. Y siguen nuestras chatarras, sin luz, regando, recolectando residuos (...) Además, ¿dónde está la salud que nos prometió?
Antes de motos y autos nuevos está la salud, camiones, herramientas, máquinas, educación, alimento para todos.”
Sobre el cierre de la misiva, Soberbio le deseó éxito al titular del Ejecutivo local, y reconoció que observa un estado mejor de calles y que mejoró el riego.