El municipio consiguió el apoyo de la Justicia local para talar cerca de cuatro hectáreas del bosque de eucaliptos conocido como el “médano verde” de esta ciudad, donde se pretende construir viviendas en terrenos que ya fueron vendidos a particulares.
Los trabajos de desmonte, que habían sido paralizados por las acciones de un grupo de vecinos, que además consiguieron que el predio sea declarado de interés ambiental, se reanudaron el lunes.
Agustina Sosa, presidenta de un grupo ecológico local, aseguró que además de los eucaliptos están arrasando con árboles nativos pese a que no tienen autorización para hacerlo y dijo que continuarán con las acciones para evitar futuros desmontes.
Alertados de la situación, personal de la Secretaría de Ambiente de la Provincia se llegó al lugar y ordenó al municipio que frenaran la tala hasta que emitan una resolución pero las máquinas siguieron trabajando, según pudieron constatar varios vecinos. “La intendenta cree que puede hacer lo que quiera en ese lugar pero no es así. El desmonte está prohibido en toda la provincia”, explicaron desde esa cartera que ahora evalúa cómo continuar el caso desde el área legal.
La intendenta María del Lourdes Besso dijo estar tranquila con la medida adoptada por el municipio porque de esta manera evitará posibles juicios de los dueños de los terrenos y aseguró que se trabaja en un proyecto de preservación del "médano verde".
Unos mil árboles serían talados, sobre cuatro hectáreas de las 50 que conforman ese sector que identifica a Río Segundo.