Desde el Centro de Jubilados y Pensionados de Villa Nueva, María Ranciglio (foto), consejera federal del PAMI, solicitó a la banca privada que extreme los controles en el otorgamiento de préstamos a los pasivos, para evitar que sean estafados por terceros que toman esos créditos sin el debido consentimiento del titular.
Por ello, Ranciglio hizo un listado con cinco reclamos puntuales:
Cuenta bancaria sin costo: “Necesitamos que las cuentas en las que se depositan los haberes no tenga costo alguno, conforme a lo dispuesto recientemente por la ley 26.590. Del mismo modo, que esto se haga extensivo a todas aquellas cuentas que se abren para descontarle los préstamos”, indicó.
El monto de las cuotas de los préstamos no pueden superar el límite del 20%: “Los montos de las cuotas mensuales a deducirse de los haberes jubilatorios, no pueden superar el límite de la Ley 24.241, que fija como tope máximo el 20%. Y para el caso de que eso suceda, todo acto será nulo”, explicó Ranciglio.
Que todo trámite referente a préstamo sea suscripto personalmente por el jubilado en la sede bancaria: “No deben admitirse papeles firmados por el apoderado, o cuando un tercero promete llevarlo a la casa del jubilado para traerlo firmado”, agregó.
Información fehaciente: “Antes de firmar o suscribir un préstamo ya sea en un banco o en cooperativas, el jubilado debe ser informado debidamente y además, se le debe entregar copia de todo lo firmado y de las condiciones y tasa de interés a la que estará sujeta el préstamo”, dijo.
Tasa de interés adecuada: “La tasa de interés para los préstamos a jubilados, por las características de nuestros ingresos, debe ser la más baja posible, sin superar el 12% anual o que se tome la tasa activa que el Banco Nación aplica para los préstamos regulares”, concluyó.