Señor director: Hablar de Beba Valinotto es hablar de inteligencia, de generosidad y de un espíritu aventurero, ansioso siempre de conocer nuestras nuevas tierras. Ciudadana del mundo, conoció, investigó y disfrutó lugares insólitos en su gusto por lo exótico. Lugares que describía y narraba a sus familiares y amigos con una maestría, sólo de ella. Arquitecta, de una personalidad avasalladora, se casó con un arquitecto (Manucho) de nacionalidad iraní. Vivieron varios años en Australia, donde ejerció su profesión. Al pasar el tiempo, fijó su residencia en Teherán (Irán). Todos, familia y amigos, esperábamos cada dos años su infaltable visita. Al llegar a la Argentina, recorría las provincias donde vivían cada uno de sus siete hermanos, Tuno, Ñeza, Juancho, Teté, Raquel, Chochi y Any. Hija del Dr. Juan Valinotto y Luisa María Ancarani, había heredado una bonomía de su mamá, a la que perdió cuando tenía apenas 9 años. Cursó su primaria y secundaria en el Instituto del Rosario, donde se destacó por su precoz inteligencia, culminando su carrera como abanderada, pero siempre presta a ayudar en la comprensión de cualquier tema a sus compañeras, esa Promoción ‘64 que jamás la olvidará, que recordará con sonrisas las anécdotas vividas en la búsqueda de recursos para el maravilloso viaje de estudios a Chile. Hoy nos llegan noticias desde Australia narrando la ceremonia de tu despedida, rodeada de tu esposo y tus afectos más cercanos de aquel país, con la bandera de la ONU, la música de Mercedes Sosa que te encantaba y el recitado del poema "La Paz" de Amado Nervo. Una despedida especial, como lo fue tu vida. Beba... extrañaremos tu presencia en el café de Pilar, tus recuerdos y las imágenes sobre cada lugar, desde la India a la Argentina. Quisiéramos pensar que sigues viajando para encontrarte con Estela Pastor Casas, Piruja Pavone, Martita Grasso, Nurys Camilo y Noemí Bursa. Ellas, estoy segura, te esperan para sonreír con tus historias. Lola Massetti DNI 5467249
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