El artista local Jorge Fogliatti se acercó a nuestra Redacción para hacer pública una situación ocurrida tres meses atrás en la medioteca. “Mi colega Francisco Ríos Araya había venido de Chile para exhibir sus esculturas de atrapasueños gigantes y le había conseguido ese lugar para que expusiera, desde el 10 de junio al 30 de junio. Ese último día, en pleno salón, fue interceptado por personal policial y requisado por una supuesta denuncia anónima, a pesar de que no le encontraron nada”. “Después de ese hecho, nos sentimos ofendidos por el trato recibido y porque nadie nos extendió unas disculpas”, indicó Fogliatti quien agregó que “nunca más va a exponer mientras esté este Gobierno”. Desde la dependencia municipal se acercó una copia del procedimiento policial donde se señala que “por un llamado telefónico anónimo se realizó una inspección ocular de Ríos Araya por tener una indumentaria similar al individuo descripto”, el que supuestamente “se estaba drogando en cercanías de la fuente que da a las vías”, aunque el procedimiento terminó siendo “negativo”. “Las esculturas del artista fueron depositadas, con su conformidad, en el galpón ubicado enfrente a la biblioteca por no tener un lugar de residencia en Villa María”. Por su parte, desde la Universidad Popular se acordó trasladar las obras a Córdoba (donde se dirigía el artista) sin cargo.
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