Un hombre de 40 años de edad y un joven de 20 fueron condenados ayer en la Cámara del Crimen de Villa María en sendos juicios abreviados.
El mayor de los procesados es Claudio Oscar Gómez, alias “el Porteño”, quien fue declarado autor responsable de los delitos de “lesiones graves” y “hurto” y se le impuso una pena de un año y ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo y declaración de quinta reincidencia.
En tanto, a Marcelo Emanuel Ortiz se lo declaró autor responsable de “robo calificado” por uso de arma cuya aptitud para el disparo no se pudo acreditar y recibió una condena de tres años de ejecución condicional, por lo que pudo recuperar la libertad.
Como los dos imputados -cada uno a su turno- confesaron haber cometido los hechos que se les atribuían, los procesos orales fueron de trámite abreviado, con lo cual se omitió la recepción de pruebas testimoniales en la sala de audiencias ubicada en el quinto piso de los Tribunales locales.
Ambos juicios fueron presididos por el camarista Héctor Fissore y contaron con la participación del fiscal Francisco Márquez, de la defensora oficial Silvina Muñoz y del secretario Roberto Jue.

Un reincidente...

“El Porteño” Gómez fue juzgado por dos hechos, uno de ellos cometido hace casi seis años, y el segundo a mediados de octubre del año pasado, oportunidad en la que fue detenido.
Alrededor de las 6 de la mañana del 31 de julio 2004, cuando salía de la ex whiskería Cemento (estaba ubicada sobre la avenida Intendente Maciel), el ahora condenado individuo mantuvo un entredicho con Gabriel Palermo, alias “Charly”, que derivó en una pelea a golpes de puño.
En esas circunstancias, Gómez le aplicó a su adversario un puntazo en el abdomen con un cuchillo o algún elemento similar, por lo que Palermo resultó con una grave lesión que lo dejó varias semanas internado.
El agresor fue detenido, pero recuperó la libertad pocos días después.
En tanto, en horas de la mañana del 13 de octubre del año pasado, mientras le receptaban una denuncia por presunto maltrato policial en una de las Fiscalías de Instrucción de los Tribunales locales, Gómez aprovechó una distracción de la empleada Jimena López Achával y le sustrajo un teléfono celular marca Samsung, de color rojo, que estaba sobre el escritorio.
Detenido ese mismo día, Gómez permanece privado de la libertad desde entonces, y podrá dejar la cárcel de barrio Belgrano a mediados de diciembre próximo, una vez que cumpla un año y dos meses de la pena impuesta en la víspera.
Para entonces, este reincidente presidiario podrá acceder al instituto legal conocido como “libertad asistida”, que permite el egreso seis meses antes del cumplimiento total de la sanción aplicada.

... y un primario

En tanto, Marcelo Ortiz fue juzgado y condenado por haber asaltado a una pareja en la vía pública villanovense, a la que despojó de tan sólo 70 pesos tras encañonarlos con un arma de fuego.
El hecho se produjo el 5 de febrero del corriente año en calle Modesto Moreno 785 de la vecina ciudad y las víctimas del asalto fueron Valeria Picco y Diego Gamboa.
Como Ortiz carecía de antecedentes penales, pudo acceder a una pena en suspenso, lo que le permitió recuperar la libertad luego de casi cuatro meses, ya que había sido detenido el 20 de febrero.
Si bien el delito que se le endilgaba tiene una escala penal que va de tres a 10 años de prisión, este joven albañil accedió al mínimo de la pena precisamente por tratarse de un convicto primario.