El grupo de delegados sindicales que tiene el Sindicato Unico de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) denunciaría al gremio que representa por "desamparo sindical".
La delicada situación explota justo cuando los trabajadores de la comuna se encuentran inmersos en otro conflicto por atraso en el pago de sus haberes.
Ante el retraso y luego de esperar seis días hábiles, los empleados (en asamblea) llevaron adelante una retención de servicio que se extendió por 48 horas.
Hasta la tarde de ayer, sólo habían percibido sus sueldos alrededor de 120 agentes y se esperaba que desde la cero hora de hoy se acreditara el resto de los pagos, quedando exceptuados en el cronograma los contratados.

Malos dichos

Según lo expresado por los delegados Mónica Gramaglia y José Lazos (también acompañaron Abel Fraccaroli y Carlos Rodríguez), abonó la idea de apuntar ante el Ministerio de Trabajo a la cúpula directiva de la entidad gremial, los dichos de uno de los miembros de la misma.
Precisamente, el secretario Adjunto del SUOEM Rubén Quevedo habría "desconocido la actividad que llevaban adelante los delegados, al promover la retención de servicios".
Además opinó que "llevaban a los empleados a un conflicto", asegurando que existe una ordenanza firmada con el SUOEM que permite al Ejecutivo hasta diez días corridos para pagar los sueldos.
El marco legal, además, permitiría que "se tomarán (desde la Intendencia) medidas con los empleados" que infringieran la norma, es decir, por protestar ante los atrasos o falta de pagos de haberes.
Las palabras del sindicalista infundaron, obviamente, temor entre los trabajadores.
Ante semejantes afirmaciones, los delegados salieron al cruce espetando que "no llevaron al conflicto a los compañeros porque nos ampara la ley para realizar retención de servicios".
"Además estábamos reclamando el pago de nuestros sueldos, algo totalmente lícito", coincidieron Lazos y Gramaglia.
"Un sindicalista (por Quevedo) que autoriza a la patronal a tomar medidas en contra de sus pares, deja mucho que desear", dispararon los reporteados.
"Es un gremialista mal nacido. En realidad deberían colaborar para el bienestar de los trabajadores no para su castigo", subrayaron.
"Los derechos de los trabajadores deben ser defendidos hasta las últimas consecuencias y no negociados como lo hacen ellos", consideraron.
"Estas personas son comerciantes de nuestros derechos", redondearon.
"No sólo reclamamos por nuestros sueldos, sino por las pésimas condiciones en que debemos desarrollar nuestra labor", agregaron.
Entre las falencias, Mónica y José destacaron el desvencijado parque automotor, la falta de indumentaria y otros detalles operativos irregulares que sufren los agentes.
"Más allá de los problemas para pagarnos que de por sí son muy graves, nos llena de indignación la actitud arbitraria (a favor del Ejecutivo) de los máximos dirigentes del SUOEM", acotaron.
"Llevamos dos asambleas permanentes con retenciones de servicios por reclamos de pagos y los directivos nunca se presentaron a apoyarnos", dijeron también.
"Es vergonzoso y lamentable. Hoy, nosotros estamos en condiciones de denunciar públicamente a los directivos por desamparo sindical."