Tres robos y el hallazgo de un arma policial reglamentaria abandonada fueron informados en la víspera por la Policía.
Uno de los hechos ocurrió en Tío Pujio, dos en Villa María y el último en La Playosa.

Una carabina y un rifle

Eran alrededor de las 13 de ayer cuando el personal del Destacamento policial de Tío Pujio recibió la denuncia de Dante Celestino Bellomo, quien es propietario de un campo situado a 5 kilómetros al oeste de aquella localidad, quien manifestó que había sido víctima de los ladrones. Aparentemente, tras romper el tejido mosquitero de un ventiluz, los delincuentes ingresaron a la casa y le sustrajeron un rifle de aire comprimido marca Maeli, con una de las culatas partidas, una carabina semiautomática marca Rubí Extra N° 85941 y dos cajas de balas calibre 22. Quienes conocen de armas señalan que esta carabina es una muy buena pieza.
El hecho, aunque denunciado ayer, ocurrió durante la noche del miércoles.

Celulares al por mayor

También durante la noche del miércoles, los amigos de lo ajeno hicieron de las suyas en un local comercial ubicado en Santa Fe 1076, dedicado a la venta de teléfonos celulares. Así lo denunció el propietario del negocio, Rafael Bello, quien manifestó que tras romper el vidrio de una ventana que da a una galería lateral del comercio, le sustrajeron 20 teléfonos celulares de distintas marcas.

Una moto

Asimismo, Neri Adrián Cipriani (19), denunció ante efectivos del Comando de Acción Preventiva que había dejado su Honda Biz patente 426 CSJ, con el volante trabado, estacionada en la calle Colombia 600 por espacio de una media hora.
Al salir, fue a buscar la moto para volver a su domicilio y se encontró con la desagradable sorpresa de que se la habían robado.

Una pistola enterrada

Personal policial de La Playosa secuestró una pistola 9 milímetros marca FM, modelo Hi Power que estaba enterrada en la banquina de la ruta 158, a unos 13 kilómetros de la mencionada localidad.
El arma abandonada estaba en mal estado de conservación, por lo que fue derivada a la División Armamento Córdoba para ser peritada. Desde aquella repartición indicaron que se trataba del arma reglamentaria de un efectivo policial, quien, en 2005, habría sufrido un accidente automovilístico en el mencionado lugar y desde entonces nada se había sabido del arma en cuestión.