Señor director:
La empresa estadounidense Wal-Mart pronto instalará una sucursal en Villa María. Es la mayor cadena de supermercados del mundo y según el diario The Wall Street Journal no vería con agrado un posible triunfo de Barack Obama. Sus directivos piensan que de darse ese resultado en las elecciones presidenciales de EE.UU. puede favorecerse la organización gremial de los trabajadores.
Resulta que Wal-Mart tiene historia en su oposición a que los trabajadores se sindicalicen. Con cinismo suele decir que prefiere una relación directa con el trabajador sin gremios de por medio. Como si cada trabajador, de manera individual, pudiera exigir y lograr mejores condiciones laborales. Los varios millones de trabajadores que tiene en el mundo saben que en esta empresa quienes levantan su voz defendiendo sus derechos terminan sin trabajo.
En nuestro país Wal-Mart no tiene mejores antecedentes. Por ejemplo, en junio de 2007 el diario Página/12, que había denunciado prácticas antisindicales por parte de la empresa publicó que el "diputado del Frente para la Victoria Santiago Ferrigno llevó el tema a la Comisión de Legislación del Trabajo, a través de un proyecto de resolución donde expresó su “preocupación por la situación laboral y de persecución sindical en la empresa Wal-Mart Argentina”, así como por “la participación en sus cargos directivos de ex miembros de las Fuerzas Armadas que participaron en la última dictadura militar”. “Es un hecho que debe ser repudiado públicamente y sobre el cual la mayoría de la Cámara debe dejar sentada su posición”.
Los despidos de los trabajadores que intentan realizar reclamos colectivos es parte de la política corporativa de la empresa. Wal-Mart ha sido denunciada en EE. UU. por la organización de derechos humanos Human Rights Watch por su política para mantener sus supermercados libres de delegados.
En Argentina, la misma Hebe Bonafini supo entregar en la Presidencia de la Nación una carta de la comisión interna que lograron armar los trabajadores de Avellaneda. En la misiva se decía que: “Como método de división de los trabajadores aplica premios y castigos que no tienen ningún tipo de control del Ministerio de Trabajo, eso facilita que Wal-Mart pueda llevar adelante una práctica antisindical y discriminatoria”. Entre las prácticas que se le achacaban a la empresa se contaba el hecho de obligar a los trabajadores que todos lo días cantaran el himno de la firma como muestra de adhesión a la empresa, práctica que agrede la dignidad de los trabajadores.
Necesitaríamos un diario completo para enumerar todas las prácticas, violatorias de los derechos y dignidad de los trabajadores, que se le han adjudicado las denuncias de los compañeros trabajadores a esta empresa.
Como puede verse Wal- Mart no tiene los mejores antecedentes en relación al respeto de los derechos humanos. Por lo que aquello que es anunciado como un sueño, puede llegar a ser una pesadilla. La apertura de esta nueva fuente de trabajo no es algo negativo para la ciudad, pero según los antecedentes sería importante que las autoridades tomaran carta en el asunto para curarnos en salud.

Jesús Chirino
Secretaría de Derechos
Humanos CTA Villa María