Un hecho lamentable sucedió dos horas antes del encuentro, en las adyacencias del estadio.
Cuando arribaba el micro con los jugadores de Unión por calle San Juan, sin presencia policial, un grupo reducido de jóvenes hinchas de Alumni, cerca de la zona de las vías, lo recibió con algunas pedradas. Y, curiosamente, integrantes de la delegación se bajaron, patearon los bombos y redoblantes que había en el sector y se robaron banderas.
Cuando llegó al estadio, la Policía recabó datos y luego les secuestró los trapos sustraídos a los integrantes del micro.
En tanto, cuando terminó el partido, algunos de los casi 400 hinchas de Unión que llegaron desde San Juan rompieron el alambrado y se metieron en el campo de juego. Más tarde hicieron lo mismo algunos de Alumni, aunque por suerte no hubo mayores incidentes en medio de los festejos de los jugadores fortineros.