¿Puede un abogado defender los derechos de un trabajador y al mismo tiempo embargarle el sueldo? Legalmente, tal vez sí. Eticamente, puede ser cuestionable.
Este es el caso de Martín Pieckenstainer, abogado de Edisil SA, la financiera que tiene convenio con el sindicato que nuclea a los trabajadores municipales (SUOEM), y que también es el letrado del gremio.
La noticia surgió cuando a un trabajador de la Municipalidad que estaba pagando un crédito a esa financiera, no le renovaron el contrato. Como no siguió abonando las cuotas, el letrado que lo defendía por el gremio ante la comuna, también le embargó sus bienes para cobrar las acreencias a beneficio de la financiera.
“La culpa no es del abogado. Al que no paga, le van a cobrar de esa forma. Ya sea Pieckenstainer u otro”, defendió Fabián Carranza, secretario Adjunto del SUOEM, quien desestimó la incompatibilidad de funciones del asesor legal del sindicato.

La financiera

Pero más allá de la doble función de Pieckenstainer, la firma tiene un origen al menos confuso.
Edisil SA fue creada el 23 de agosto del año 2007 y en el Boletín Oficial figuran como responsables dos mujeres de Villa María. Y este medio pudo saber que son las madres del mismo Pieckenstainer y de otro abogado del mismo estudio, Leandro Fiol.
EL DIARIO contactó a las dos y encontró sorpresas. La primera de ellas no tenía idea que era propietaria de una financiera. Dijo que no conocía a quien aparece en el Boletín Oficial como su socia. Y al consultarla sobre Martín Pieckenstainer contestó: “Creo que debe ser por ahí. Voy a averiguar qué pasa por ese lado”, dijo, sin querer responder más preguntas.
Sólo pudimos constatar que el DNI que figura en el Boletín Oficial es ligeramente diferente al suyo (cambiaron un sólo número) pero coincide la dirección y el nombre.
Cuando dimos telefónicamente con la otra mujer dijo: “Sí, soy la dueña de esa empresa pero tiene que hablar con los abogados para cualquier pregunta”, contestó.
- ¿Me puede decir el nombre de los abogados?
- “No, la verdad que no me acuerdo”, respondió.
Al ser consultado sobre el tema, el secretario Adjunto del SUOEM, Carranza dijo que la financiera es una empresa de Córdoba, y que no tenía presente el nombre de sus propietarios. “Tenemos convenio con más de 20 firmas entre negocios de motos y supermercados. La verdad que no me acuerdo el nombre de los dueños de Edisil”, apuntó.
Sobre que la financiera es de Córdoba, tenía razón, porque el domicilio que fijaron en el Boletín Oficial es en la calle Maipú 121, tercer piso, en la capital provincial.
El objeto con el que constituyeron la empresa es, además de una financiera, el de una constructora e inmobiliaria.
El capital social constituido es de 3.000 pesos, con el compromiso de terminar de integrarlo en el término de dos años para alcanzar los 12 mil pesos.
La mamá de Pieckenstainer ,quien dijo no saber que tenía esa empresa, fue designada como directora suplente; mientras que la mamá de Fiol fue puesta como presidenta.
Como se puede ver, al menos hay dudas en la conformación de la empresa, en sus integrantes y también en la fecha, dado que al parecer, el convenio pudo haber sido firmado incluso antes de que la financiera fuera formalmente constituida.
Evidentemente, los trabajadores que trajeron la inquietud a EL DIARIO, tienen razones para preocuparse.