El pago del alquiler de un inmueble por parte del municipio, el cual no está siendo utilizado, volvió a ponerse en el tapete.
En la sesión semanal del Concejo Deliberante, el miércoles a la noche, los tribunos de Cuentas hicieron saber, a través de una nota que enviaron a los ediles, que el pago del mismo se dio con acuerdo de secretarios (del Departamento Ejecutivo), ya que los miembros del Tribunal de Cuentas mantuvieron su rechazo.
“Hace seis meses que se paga un alquiler de un local que no se utiliza. Para nosotros es un gasto innecesario”, habían señalado a EL DIARIO los tribunos Sandra Sgubini, Verónica Colomino y Fabricio Güelfi en una entrevista que concedieron en abril. Dos meses después, la posición se mantiene.
“Nosotros hemos pedido información y siempre nos esgrimen diversos motivos. Hemos rechazado el pago y no nos han devuelto la contestación a nuestros argumentos”, expresó en esa ocasión la oficialista Sgubini.
Según indicaron los tribunos, en un comienzo se explicó que el local -ubicado en calle Mitre, a cien metros del edificio comunal de calle Marcos Juárez- iba a ser destinado a Archivo de la Casa de la Cultura y después a la Oficina de Vivienda, que hasta ahora no se habilitó.
“Se pagan 900 pesos cuando esa plata podría ser utilizada para otra cosa”, sostuvieron los tribunos.

Preguntas sobre un subsidio

Por otro lado, la concejala del radicalismo, Sandra Bailone, presentó una nota por la cual pretende conocer en qué gastos incurrió el municipio villanovense para los actos oficiales celebrados el 25 de Mayo, que tuvieron como epicentro a la ciudad, con desfile cívico militar y eventos culturales.
A lo que apunta la edil de la UCR es a un subsidio que brindó el Gobierno de Eduardo Accastello al de Guillermo Cavagnero para las celebraciones del Bicentenario de la Patria, por lo que busca que se informe qué destino tuvo este monto.
En tanto, la edil de Todos por San Martín, Olga Vivas, presentó una iniciativa destinada a la readecuación del Registro Civil.
Antes de la sesión semanal, los ediles declararon de Interés Literario a una ponencia de Luis Luján a exponerse en Buenos Aires. Los legisladores le dieron un diploma.