Sergio Dequino, titular del INTA Villa María, manifestó a EL DIARIO Rural, su satisfacción por el desarrollo de las IV Jornadas Lecheras, ya que el INTA puso todo su apoyo institucional para las primeras, con la expectativa -que se supera cada año- del crecimiento de este espacio "de debate y aggiornamiento que hacen a la mejora y superación de la lechería, que es uno de los sectores productivos que más trabajo genuino genera y tiene una importante incidencia en las economías regionales".
"Esta participación masiva, desde todos los rincones lecheros del país, demuestran que la Lechería Argentina está de pie", expresó Dequino.

Dos salones

Los dos salones dispuestos para las Cuartas Jornadas Lecheras funcionaron simultáneamente en las que los asistentes (productores en uno y técnicos y profesionales en otro) receptaron con gran interés las temáticas desarrolladas por los disertantes, donde quedó planteado el gran desafío de aprovechar las oportunidades actuales y futuras de la Lechería Argentina y la importancia del manejo y la nutrición, además de la recría tanto de machos como hembras, como un importante valor agregado de la explotación tambera.

Entre la ciencia y la práctica

Fernando Bargo, ingeniero agrónomo, destacó en su disertación "la eficiencia exigida hoy para los tambos, respondiendo al cambio de paradigmas a la que está sometida esta producción".
"En los tambos hay un cambio muy fuerte, en el que vale más la eficiencia que el sistema", planteó Bargo.
Asimismo, sostuvo que "la realidad Argentina es muy similar a la de cualquier zona donde se produce leche, y en todos lados el valor de la tierra, cada vez más escasa, nos obliga a ser cada vez más eficientes".
"En la última década, subió considerablemente el rendimiento promedio de litros por vaca, pero mermó, también considerablemente, la cantidad de vacas. Eso deja claro que se aumenta la productividad individual, independientemente del sistema, y se aumenta el crecimiento productivo", dijo el especialista.
En cuanto a la producción de alimentos para el mundo, el ingeniero expresó que "la FAO expresa constantemente su preocupación por el crecimiento de la población mundial, que va a requerir el doble de alimentos que se producen en la actualidad, por eso también hay que duplicar eficientemente la producción, porque si bien no hay más tierra disponible para la productividad, sí hay más tecnología aplicable a la misma".

La eficiencia

"El concepto de 'eficiencia' es un concepto del que se habla no hace más de tres años en los tambos argentinos, y la ecuación era simple, producto obtenido, sobre materia seca, ahora deben incorporarse otros valores a la ecuación, que son las huellas de carbono", graficó Bargo.
El profesional indicó que "el rol de las pasturas, la combinación de pastos con la alimentación puesta con mixer, son algo que se debe tener claro, y algo sobre lo que hay mucho ruido y confusión, es sobre los sistemas confinados, esto pasa en toda Latinoamérica".
"También en toda Latinoamérica, los sistemas de alimentación son mezclas de pasto, silaje y alimentos balanceados y los problemas y desafíos también son idénticos, más allá del tamaño y del sistema de producción que sea, uno de los problemas, es el precio de los insumos: cada vez con mayores costos, por eso la eficiencia en el uso de los mismos es indispensable".
"En todos los sistemas, las variables de manejo deben estar controladas, ya que la realidad constante de los tambos obliga a cambios imprevistos, bruscos, y si no se regulan las variables, la vaca lo siente y se refleja en la producción de leche", manifestó en profesional entre otros conceptos.