Se concretó en el Concejo Deliberante de Bell Ville la Audiencia Pública para tratar del proyecto del Ejecutivo Municipal para la confección de los Títulos de Créditos Municipales del Bicentenarios (Ticrefimbi).
Algunos sectores políticos se hicieron presentes en el mediodía del martes, con críticas y manifestando muchas dudas sobre este proyecto de autoría del titular de Finanzas de la Municipalidad, el contador Miguel Cagnolo.
Desde el Socialismo, además de las manifestaciones que hicieron sus referentes en el recinto, enviaron un comunicado a los medios, titulado “Mucho nombre y pocas certezas”.
Una vez más el Concejo Deliberante de la ciudad de Bell Ville aplicará la mayoría automática y dará vía libre a una nueva emisión de títulos municipales propuestos desde el Ejecutivo, sin siquiera plantearse cuáles van a ser las consecuencias de esta acción.
El secretario de Hacienda ha decidido nuevamente, y con el aval de la intendenta, la emisión de una nueva tirada de títulos con nombre extravagante, que no son otra cosa que una moratoria encubierta. Y es por esto que consideramos a esta iniciativa como perversa y desigual, ya que sólo beneficia a quienes más tienen y pueden pagar, y su instrumentación y ejecución no garantizan un adecuado control.
Sabemos que toda moratoria es un castigo para los ciudadanos que cumplen con sus obligaciones y son aprovechadas por quienes sí pueden pagar sus impuestos y no lo hacen. Esperan estas posibilidades y “ahorran” recursos.
Seguramente quien tiene problemas económicos para atender el pago mensual de sus impuestos, tampoco podrá acceder a la compra de estos títulos para cancelar deuda acumulada.
No entendemos esta decisión de lanzar los títulos, ya que el municipio pregona permanentemente la situación de superávit que registra. Si esto es así, entonces tiene fondos de sobra, lo que nos lleva a preguntarnos para qué recaudar en condiciones en las que debe resignar parte de sus recursos.
Si realmente hay deuda a cobrar atrasada, ¿por qué no se realizan los cobros desde las áreas correspondientes del municipio?, lo que además permitiría poder discernir entre quienes sí pueden pagar y quienes tienen realmente dificultades.
Además nos parece lamentable poner de rehenes a los centros vecinales ofreciéndoles un porcentaje de la recaudación para hacer obras, cuando esto es una obligación del municipio y los recursos para estas obras deben salir del presupuesto anual. Es por esto que planteamos que la emisión de estos títulos no tiene sustento alguno, y su instrumentación solo ocasionaría perjuicio a las arcas públicas municipales, salvo que exista otra intención no reconocida.
Centro Socialista Bell Ville