“Siempre digo: pelearse por política, nunca; puedo tener diferencias con mucha gente pero no voy a pelearme por eso”, arrancó diciendo el lord mayor de la vecina ciudad, ante periodistas que asistieron a la presentación del “Chango Más”, en Villa Nueva.
En tono conciliador, el intendente villanovense, lanzó más que “buenas ondas” hacia su hoy “enemigo (político) íntimo”, el legislador provincial Marcelo Frossasco.
Interpretando las barreras que lo separan del ex intendente, el cercano al accastellismo resaltó a la “obediencia debida” como una de las causales de la ruptura y alejamiento.
“No olvidemos que este tipo de cuestiones vienen de arriba hacia abajo (¿de Schiaretti a Frossasco?) y a veces uno tiene que hacer caso a las cosas que te mandan a hacer, por respeto o compromiso que hay (¿de Accastello a Cavagnero?)”, desnudó sin tapujos el mandatario comunal.
“Ojalá no hubieran existido las diferencias entre el campo y el Gobierno y otras que nos dividieron, pero bueno… se dio así”, amplió el reporteado con intenciones de abrir la puerta del diálogo.
A renglón seguido, el titular del Ejecutivo admitió ante la prensa que, a pesar de los mandatos, “si sirve para Villa Nueva”, se sentaría a charlar o a definir una posible candidatura con la figura que hoy se le presenta como antagónica en el seno del justicialismo villanovense.
“Me da pena estar distanciado, pero así son las reglas de juego que tiene la política. Aunque cueste entenderlas, existen”, manifestó con franqueza Cavagnero adelantando, tal vez, sus intenciones de zanjar diferencias y caminar junto al que también ocupara el sillón de Freytes.