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Los chicos del jardín del Rivadavia de Villa María concurrieron ayer a la Casa de la Cultura donde se llevó a cabo una representación de aquellos años |
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Pequeños remontándose a 1810. En el año del Bicentenario, eso le ocurrió ayer a decenas de niños de una escuela de Villa María en la Casa de la Cultura de Villa Nueva.
Es que los chicos de las seis salas “Pinocho” del jardín de infantes Antonio Sobral, cruzaron el río para llegar a la casona villanovense, donde se realizó una representación de aquellos años con hincapié en la educación y los juegos infantiles de entonces.
“Esto nos permitió ver que existían clases sociales bien diferenciadas y que el acceso a la educación era sólo para los sectores de la aristocracia”, explicó una de las maestras.
Las docentes remarcaron que la Casa de la Cultura era “el lugar más adecuado para la representación”, al tiempo que resaltaron la predisposición del municipio.
A los niños se los vio entusiasmados con la iniciativa.
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