Escribe: Fernando de Goycoechea

Pasó el clásico y Jockey Club tuvo varios motivos para festejar: derrotó a su eterno rival, San Martín, por 43 a 10, cerró la primera rueda del torneo invicto y se posiciona como firme candidato a participar nuevamente de las instancias definitorias del campeonato provincial de rugby.
Ante un marco imponente de público (más 1.300 personas), en su reducto de barrio Roque Sáenz Peña, los “hípicos” llevaron al derby local la propuesta que los ha impulsado a la cima del rugby cordobés.
Juego integral, vértigo y velocidad y precisión para decidir cómo y hacia dónde avanzar, fue la fórmula a la que apeló el conjunto campeón para terminar demoliendo a su histórico oponente.
De todos, para el “verde” no fue fácil redondear el logro. En la primera parte, el “Sanmar” a partir de una eficaz y ordenada defensa pudo emparejar ritmo y resultado de partido.
La ilusión y las fortalezas (sobre todo las físicas) tricolores desaparecerían en el segundo capítulo cuando los dueños de casa lograron apoderase casi por completo del balón y a desarrollar un esquema difícil de contener.
Finalmente, no sólo la victoria fue para los anfitriones. También se erige el hecho histórico (al menos para el rugby local y sobre todo para la historia del club hípico) de haber superado una ronda completa sin derrotas, empatando con Tala RC y derrotando a todos los demás contendientes.

Equilibrio

El primer segmento del clásico local tuvo, sin dudas, una caraterística marcada netamente por el equilibrio entre bandos.
Jockey Club, fiel a su libreto, buscó distribuir su juego por aire y tierra. Con Nicolás Ferreyra y Víctor Fernández como ideólogos, el local insistió en la búsqueda de espacios hacia el ancho de la cancha, o a espaldas (con patadas) de los últimos hombres de la escuadra dirigida por Domínguez, Ocampo y De Zárate.
Apostando a este formato, Ezequiel Acosta abrió la cuenta en el tanteador pero la alegría duró sólo dos minutos ya que Matías Zurro tapando un kick y recuperando el balón, empardó con un try el score.
Minutos más tarde, Ferreyra volvería a dar envión a su equipo y con un penal estiró en tres puntos la diferencia.
Sin amilanarse y batallando cada pelota además de cuidar severamente el fondo de su extrema defensa, los de barrio Las Acacias alcanzarían nuevamente el empate a través de un envío a los postes de Jorge Daniel.
A partir de esta paridad, los hombres de tres colores enfrentaron de igual a igual a los últimos campeones.
Sin embargo y antes de la caída del primer acto, el último golpe al marcador vendría de la mano de Francisco Chiramello, culminando una buena combinación entre delanteros y tres cuartos.

Desequilibrio

Si alguien esperaba que San Martín iba a poder repetir su trabajo del primer período, a partir del sexto minuto del segundo tiempo comenzó a tener motivos para desilusionarse.
Es que precisamente allí, Guillermo Tiefemberg, logrando el primero desu tres tries, empezarían a ampliarse las distancias en puntos y poder de acción entre los clásicos rivales.
Jockey apretó a fondo el acelerador y con Osvaldo Acosta y Rodrigo Bruno como arietes comenzaron a explorar seriamente las grietas defensivas de los invitados.
Inclinando el destino del scrum, ganando en el alto del line con Fruttero y, de yapa, abasteciendo con balones a sus backs, los de la herradura pusieron proa definitiva hacia la victoria.
En el menú desplegado por el verde no faltó nada: cruces, redobles, salteos y desbordes por el lado de los más rápidos del equipo se complementaron con los ataques de punta cercanos a las formaciones y hasta el maul dinámico como arma para avanzar ofrecido por los “gordos” locales.
Sin reacción, los visitantes fueron disminuyendo su rendimiento y salvo algunos intentos de penetración con los forwards (uno fue anulado polémicamente por el árbitro a centímetros del ingoal enemigo), no llevaron peligro a extremo ataque.
Con el partido abierto, las pelotas volaron a las puntas para que el ayer letal Tiefemberg, decorará con sus conquistas los números de la pizarra y terminará por desatar el delirio de la incansable hinchada “hípica”.
Jockey termina otra etapa soñada e histórica. A puro resultado positivo, empieza a amasar, cada vez con más fuerza, una nueva meta: subir nuevamente al primer peldaño del podio provincial.

Así sigue...

Tras jugarse la primera fase, los equipos quedaron ubicados de la siguiente manera en la tabla de posiciones que define de qué manera se integran las zonas en la siguiente instancia:
Posiciones: La Tablada 38, Jockey VM 37, Tala RC 32, Cba. Athletic 30, Jockey Cba. 25, Universitario 18, Urú Curé 15, Cba. Rugby 10, Palermo Bajo 10 y San Martín 9.
Para la segunda fase, los equipos arrastran los puntos conseguidos ante los equipos.
Así comienza la segunda fase...
Zona A: La Tablada 18, Córdoba Athletic 13, Jockey Córdoba 10, Córdoba Rugby 4 y Palermo Bajo 3.
Zona B: Jockey VM 16, Tala RC 13, Universitario 9, Urú Curé 8 y San Martín 6.
“Verdes” y “Tricolores” comparten la zona, y el 24 de julio se jugará un nuevo clásico.
La primera fecha de la segunda fase se disputará el próximo fin de semana y tendrá estos partidos:
Zona A: La Tablada – Córdoba Rugby, Córdoba Athletic – Palermo Bajo y libre: Jockey Córdoba.
Zona B: Jockey VM – Urú Curé, Tala RC – San Martín RC. Libre: Urú Curé.
Libre: Universitario.
Los dos primeros de cada zona avanzarán a semifinales.