Señor director:
La directiva de la UEPC (Celeste) miente cuando dice: “Nosotros acordamos a principios de año un aumento del 12% más un 9% en agosto”.
En primer lugar, ese aumento tenía como fin compensar la terrible devaluación salarial que sufrimos los docentes durante todo 2009, por lo que hace muy mal (Juan Carlos) Rodríguez (secretario General de la UEPC San Martín) en decir que este año ya tuvimos aumento. En segundo lugar, la directiva Celeste miente también con los números: el 12% y 9% (que ya son porcentajes paupérrimos) fueron sólo para un sector minoritario de los docentes (sin antigüedad). Para la gran mayoría de la docencia, el aumento (que, reiteramos, correspondía a 2009 y la directiva Celeste pateó para 2010) no superó el 9% y el 6%.
En relación al reclamo salarial para este año, Rodríguez dice que, “no es muy entendible que nos pidan que reclamemos un aumento, porque nosotros ya lo pedimos”. Sin embargo, se cuida muy bien de decir cuánto es el “aumento” que “ya pidió”. Quizá le dio vergüenza: “Reclama” un miserable 4%. Esto, mientras la inflación anual se encuentra entre el 35% y el 40%.
Y este señor que pide un 4% tiene el tupé de llamarnos “minoritarios” a quienes pedimos un aumento a tono con la inflación (35%). Si estos planteos son “minoritarios”, ¿cómo explica Rodríguez que en las escuelas de la ciudad de Villa María y alrededores se esté firmando masivamente un petitorio por un 35% de aumento? Si, como este señor pretende, la mayoría de la docencia quiere un “aumento” de sólo el 4%, ¿por qué no convoca a una asamblea general de la docencia en la ciudad para discutir el punto? o, como mínimo, asambleas escolares y reunión del cuerpo de delegados.
En realidad, los únicos minoritarios son quienes conforman la actual dirección de la Uepc. Vienen dando sistemáticamente la espalda a la gran masa docente: así fue en las grandes luchas del año pasado, que traicionaron sin ruborizarse. Luego, aceptaron una ley de blanqueo que provoca merma en el sueldo docente en lugar de que todas las sumas vayan al básico. Lo mismo sucedió con las jubilaciones (la dirección de la UEPC aceptó el remplazo de la Ley 8.024). Y lo mismo con la reforma educativa que firmaron, teniendo en claro que encierra una flexibilización escondida, donde un gran número de docentes se quedarán sin trabajo.
El sindicato de la Alimentación consiguió un 35%, los azucareros más del 42%, los bancarios, aunque en cuotas, un 35%. La provincia cuenta con más de $1.400 millones adicionales a partir de la condonación de deuda. Hay sobrados motivos para que la docencia obtenga su aumento del 35%. Exigimos a la directiva de la Uepc que convoque a una Asamblea General Docente de toda la Departamental o a asambleas por escuela y plenario del Cuerpo de Delegados para organizar e impulsar un plan de lucha por nuestros reclamos. Sólo organizados podremos lograr el aumento que merecemos como obreros de la educación.
Por un 35% de aumento al básico en un solo pago.
No a la reforma educativa.
No a la “armonización” jubilatoria. Plena vigencia de la 8.024.

Mónica Sonzini
docente