Alrededor de las 18 de ayer, un grupo de efectivos de la Comisaría de Distrito Villa Nueva allanó una vivienda ubicada en calle Córdoba 1530 de la vecina ciudad.
Iban esperando encontrar armas relacionadas a un robo que investigaban. Grande fue su sorpresa cuando descubrieron que en la finca requisada había una importante cantidad de cocaína, pasta base, elementos de corte y químicos para tratar el estupefaciente.
Es que se trata de una “cocina” que, aparentemente, estaba en plena producción.
Son cinco los kilos de droga secuestrados durante el procedimiento.
De inmediato, los uniformados dieron intervención en el asunto a los especialistas de la División Drogas Peligrosas de la Departamental.
Fueron, incluso, de la partida el propio jefe de la Policía local, comisario Mayor Daniel Ferreyra y el segundo jefe, comisario Omar Gallo.

Huella blanca

Parte de la droga secuestrada, más precisamente la pasta base, se encontraba oculta de manera “industrial” en la suela de una gran cantidad de ojotas, lo que hace presumir a la Policía que se trata de una organización para nada improvisada, que trabaja de manera muy “profesional”, indicaron fuentes policiales.

Cuatro detenidos

Cuatro personas (tres hombres y una mujer), todos mayores de edad, fueron detenidos en relación al operativo, y quedaron alojados en la sede policial de General Paz y San Juan, a disposición de Juzgado Federal de Villa María. Todos cuentan con antecedentes.
Extraoficialmente, fuentes ligadas a la investigación informaron que los detenidos fueron identificados como Mateo Eusebio Ferrer, de 44 años de edad; Mónica Virginia Orazú, de 42; Jonatan Guzmán, de 21 (todos domiciliados en la casa allanada) y Marcelo Hinga, de 37, oriundo de Córdoba capital.

Varias horas

Cabe consignar que el operativo de la víspera, que se prolongó por espacio de más de cuatro horas, es uno de los más importantes de los últimos tiempos en la ciudad y la región, ya que la cantidad de cocaína secuestrada no es habitual que se incaute por estos lares.
Pero quizás lo más preocupante es que se trataba de una “cocina”, es decir, un laboratorio donde se elaboraba el estupefaciente. Y la existencia de pasta base o “paco”, una droga de bajísima calidad, altamente nociva y de muy bajo precio, lo que la hace muy accesible.
Asimismo, es oportuno recordar que ya se habían desarticulado otras dos “cocinas” en Villa Nueva, años atrás, aunque mucho más precarias.
Al cierre de esta edición, el personal policial continuaba trabajando en la vivienda allanada.