El agua brota de los pisos. Hay humedad en las paredes. Los cajones de los muebles tienen moho. Algunas prendas de vestir, también.
La humedad golpea en algunas de las viviendas del Plan Federal I de barrio San Martín, inaugurado por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner en marzo pasado.
Así quedó en evidencia ayer cuando más de una decena de vecinos de diferentes casas se concentraron en calle San Luis al 3200 para expresar su reclamo ante EL DIARIO.
“Estamos cansados de reclamar y que no nos presten atención. Nos ningunean. Hablan de que hay cuotas atrasadas en el pago, cuando en realidad los que están atrasados son los que recibieron las viviendas a dedo, no la de los trabajadores. Los obreros sí pagamos las cuotas”, señaló una de las mujeres, muy molesta.
Todos los frentistas coincidieron en el cuestionamiento a Silvia Cuello, la titular del Instituto Municipal de Viviendas: con ella, directamente, ya no quieren hablar, por la falta de respuestas.
En tanto, concordaron en que desean dialogar con el intendente Eduardo Accastello -en estos días de viaje por Italia- y la diputada nacional Nora Bedano, la ex mandataria, en cuya gestión se fueron construyendo las unidades habitacionales.
Los entrevistados, que fueron concentrándose en el inmueble de uno de ellos, remarcaron que no hay intención política ni intereses partidarios detrás de sus reclamos. Sólo quieren que les den una solución.
Todos contaron algo a este matutino. Los comentarios giraron en torno a los problemas de la humedad.
“El otro día corro de lugar la cuna de mi hijo y me encuentro conque había un charco de agua”, reveló una joven.
“Las cuchetas están verdes”, añadió otra.
La dueña de la casa en la que se originó el encuentro exhibió calzados con moho y cajones de madera de uno de los muebles del lugar en iguales condiciones. “Lo compramos hace poco y ya está arruinado”, indicó con desazón.
Los vecinos fueron llamando a nuestro fotógrafo para que registre imágenes de las viviendas con inconvenientes.
“Se nos cae el revoque de las ventanas”, apuntó un señor. “Las plataformas son finas”, agregó un joven.

Sin respuestas

Los frentistas coincidieron en que desde la Municipalidad se les han dado las mismas respuestas ante estas quejas: “Tratan de endilgarnos el problema. Dicen que es la calefacción de la casa, cuando muchos de nosotros no tenemos calefactores. Tenemos que estar permanentemente ventilando las habitaciones”, subrayaron.
Por otro lado, los vecinos desmintieron al secretario de Coordinación General del Ejecutivo, Héctor Muñoz, quien dijo que 399 casas están habitadas (la restante fue usurpada). “Es mentira, hay varias en que no vive nadie”, revelaron.
También, expresaron su descontento por la ausencia de dispensario y Policía prometidos. “No hay seguridad, no andan los patrulleros por acá”, aseguró uno de los consultados.
“Nos molesta que nos ninguneen y salgan a decir que no pagamos, porque nosotros sí pagamos. Y recordemos que ellos (el Gobierno) tardaron cinco años en construir este plan”, rescató una de las señoras.