“La nevada de 1963 ni se puede comparar con ésta”, decían los que habían visto la nieve caer sobre esta parte del Planeta. Y la verdad es que era muy difícil de imaginar otro fenómeno blanco de tal intensidad. Ni los más memoriosos hallaban algo por el estilo.
Cada punto de la ciudad fue cubierto por el manto blanco del copioso fenómeno. Y los vecinos comenzaron a andar y a tomar fotografías en cada uno de los sitios que se asocian a la imagen de la Villa: el Balneario, el Polideportivo, la Catedral, plaza Centenario, plaza Ocampo, la Estación de Trenes, el Subnivel...

Al mundo

Había nevado en buena parte del territorio nacional, pero villamarienses, villanovenses y vecinos de las poblaciones cercanas comenzaron a subir a Internet y a enviar al mundo esas imágenes que hacían tan distinto el panorama local.
Han pasado tres años y el recuerdo está latente. Cada vez que llega a la ciudad alguien que hace desde antes de 2007 que no viene, uno de los primeros temas que le sacamos (y por detrás las fotografías) es el de la nevada.
Un lindo recuerdo de un hecho no muy lejano en el tiempo, pero que queríamos destacar, ya que son muchos quienes lo vivieron de una manera muy especial.