Escribe: Pepo Garay
(enviado especial de EL DIARIO y Adiccra, desde Johannesburgo)

Todo está listo en Johannesburgo para la gran final que hoy, desde las 15.30 (hora argentina), animarán España y Holanda. La ciudad vibra a la espera del partido más importante de la historia futbolística de Africa. Después de tantos obstáculos atravesados, dudas y temores, al continente le llegó su gran día. La expectativa es enorme.
Tras las semifinales, jugadas en Ciudad del Cabo y Durban, la capital económica del país vuelve a recibir a los hinchas del mundo.
La fanaticada se va acomodando y aguarda la definición del torneo. Los europeos han llegado de a montones y todavía se esperan más. A última hora, diferentes líneas aéreas agregaron varios vuelos provenientes de Madrid y Amsterdam, a partir del entusiasmo que la actuación de sus selecciones ha despertado en españoles y holandeses.
Las reservas hoteleras están a tope y muchos hinchas han tenido que buscar alojamiento en municipios vecinos. En particular, los de los Países Bajos parecen ser los más afectados por la fiebre finalista. En tiempo de descuento, 1.300 holandeses compraron paquetes para asistir al trascendental evento. El grupo se sumará a los demás compatriotas, que ya estaban en Sudáfrica desde hace bastante tiempo atrás, pintando de naranja las diferentes sedes.
Sin embargo, la mayoría de los locales se inclina por los ibéricos. En el termómetro sudafricano, España es el amplio favorito para el partido de esta noche. La tendencia se hace sentir en la calle: la gente no se cansa de hablar del talento de Iniesta, la solvencia de Puyol y los goles de Villa. Pero sobre todo, el pueblo está encandilado con la categoría de Xavi. El jugador del Barcelona, de rendimiento superlativo en esta Copa, se lleva los aplausos en la Nación del arcoiris.
En ese sentido, la prensa se regocija subrayando las virtudes del volante. “El maravilloso y fluido juego de España sería imposible sin la maestría de un intelectual del fútbol como Xavi Hernández”, escribió ayer un conocido periodista del popular diario Sowetan. En la misma línea, muchos aquí ya lo llaman “Maestro”, así, en castellano. El estilo vistoso y ofensivo de España explica, en parte, la elección de los sudafricanos.
Por estas latitudes, al igual que en Latinoamérica, el buen fútbol siempre gana en popularidad.
Hoy, el Mundial se despide formalmente. Una cita de lujo, con un estadio Soccer City repleto, dos grandes equipos en la cancha y el planeta entero siguiéndolo por televisión. Ojalá que el espectáculo esté a la altura de las circunstancias. Sudáfrica 2010 se merece un cierre con broche de oro.

Epígrafes:
1) Dos pibes sudafricanos, con gorras de Adiccra y EL DIARIO, tocan las
vuvuzelas en las puertas del Soccer City

2) Un sudafricano espera en el majestuoso estadio el partido de esta noche (tarde en Argentina)