Escribe:
Jesús Chirino

Al conmemorarse los primeros cien años de la Revolución de Mayo se dieron festejos en todo el país. Si bien la Nación se desarrollaba, no todos los sectores sociales recibían lo que merecían. Los trabajadores lejos estaban de vivir una situación holgada, aunque la economía agraria estaba en su esplendor. El reclamo por la participación en la vida política, por parte del pueblo, se hacía sentir en la lucha que lideraban sectores populares como la Unión Cívica Radical que reclamaba el voto secreto y universal. En Villa María también se dieron festejos. Muchos más modestos que los desarrollados en la ciudad de Buenos Aires donde la clase dominante usó la conmemoración para realizar una muestra de poder que incluyó la represión a los trabajadores que protestaban por la situación social.

El Centenario
en Villa María

Por entonces la localidad no contaba con un intendente, los destinos del Estado municipal eran regidos por una comisión Administradora. Este organismo decidió que se conformara una comisión que tuviera a su cargo todo el aspecto organizativo de la celebración local del centenario de la Revolución de Mayo. El 15 de febrero de 1910, mediante decreto municipal, fueron designados los integrantes del cuerpo que se ocuparía de los festejos. Entre los miembros de esa comisión figuran los nombres de Bruno B. Ceballos, Silvio Gagliardi y Manuel Reyno, quien entonces ocupaba el cargo de presidente de la comisión Administradora Municipal.
En Villa María, los festivales organizados para conmemorar el centenario duraron varios días. Entre las acciones más destacadas que realizaron las autoridades se cuenta el hecho de que le dieron su actual nombre a la plaza donde estaba ubicado el Mercado Colón. Desde entonces, a pesar de que posteriormente se le darían otros nombres, pasó a denominarse plaza Centenario aunque el acta del 14 de mayo de 1910, mediante la cual se hizo el cambio de nombre, no fue completada de manera adecuada dado que nunca se firmó la misma. Pero a pesar de que en aquella oportunidad no se dictó el decreto de imposición de nombre y el acta de la comisión no se firmó, seguimos conociéndola como plaza Centenario. Enfrente de esta plaza, en la esquina de Buenos Aires y San Martín, y en el marco del centenario, fue colocada una placa de bronce que actualmente se encuentra en la antigua Casa Municipal de la calle Mendoza. La artística placa fue donada por la sociedad “Italia Unita”.

Entre los festejos también fue fundado el colegio religioso denominado “General Belgrano”. Obra que fue fruto del trabajo constante del presbítero Pablo Colabianchi Cicerone. Fue esa una institución que por años dirigieron las Hermanas Maristas.

Españoles de
Villa María

En tanto la Asociación Española de Socorros Mutuos de Villa María y Villa Nueva se sumó a la conmemoración donando a la ciudad una placa de bronce para que fuera colocada, como recuerdo perpetuo, en el frontispicio de la Casa Municipal, sede del Gobierno local, en calle Mendoza al 840.
Dado que la obra no llegó a tiempo, el acto no se desarrolló el 25 de Mayo sino el 9 de Julio de aquel año. En la ceremonia se pronunciaron elocuentes discursos haciendo referencia a la confraternidad entre el pueblo hispano y el argentino.
La placa donada por la Asociación Española de Socorros Mutuos de Villa María y Villa Nueva, es de importantes dimensiones, tiene inscripta la siguiente leyenda “25 de Mayo de 1910. Los españoles de Villa María a la Nación Argentina en su primer aniversario”. En la parte superior del ornamento, confeccionado en Buenos Aires, pueden verse, en relieve, los rostros de los integrantes de la Primera Junta. Debajo de las nueve caras se encuentra el Escudo Argentino y en la parte superior el relieve de una mujer, alegoría de la libertad. Alrededor del conjunto el apellido de los integrantes de la Primera Junta. Mirando la placa, que aún se encuentra en la pared de la antigua Casa Municipal, notamos que está firmada por Juan Gottuzzo y Cía. Por aquellos años una de las compañías más activas en el arte de la confección de medallas y placas de este tipo.
Pasaron cien años de aquellos acontecimientos, la placa continúa recordando la adhesión a aquellos festejos de esa sociedad de socorros mutuos iniciada por un maestro de escuela y tantos otros que construyeron una solución para los trabajadores españoles que no contaban con ayuda cuando se enfermaban.