El deejay cordobés Martín Huergo es uno de los más destacados a nivel nacional y quien más gira por plazas europeas realizó. Habitué de la disco Deep de Villa Nueva (Italia 1050) volverá esta noche a estar tras las bandejas.
- ¿Qué traés en bandejas para este sábado?
- No soy de preparar los sets. Siempre tengo mucha música y nueva. En eso busco generar distintos tipos de climas en la pista y estados emocionales en la gente. Villa María históricamente fue una plaza de música intensa.
- Siendo que vas de un lado a otro, de un país a otro, ¿todavía tenés resto para seguir dando vueltas por todos lados?
- Sí, y voy a seguir teniendo si Dios quiere. Llevo siete giras por Europa, cinco por México, incontables viajes por Brasil y Uruguay y estuve tocando en Africa; en total toqué en 16 países. Soy un fanático de llevar la bandera de Córdoba a todos lados, porque es una capital del mundo en cuanto a música electrónica. Los referentes del planeta de todos los estilos piden venir a esta ciudad.
- ¿De qué manera están valorados los deejays argentinos en el exterior?
- Afuera tienen una valoración similar a la que tiene el deportista argentino tipo. En Europa nos tienen como "Mascheranos". Acá la remamos mucho para generar nuestro espacio, para que no se vacíen las pistas, para que el público que escucha Lady Gaga se acerque a nuestro movimiento. En otros países los "remos" no son tan usuales. Por eso, los dueños de clubes de Barcelona, por ejemplo, saben que el Dj argentino tiene un plus extra para enfrentar cualquier situación que se plantee en la noche.
- ¿Cómo percibís la escena electrónica en Córdoba y en el país?
- En este momento venimos de una bajada muy pronunciada que se empezó a manifestar en 2008, teniendo su pico en 2009. Hoy está volviendo con bastante fuerza la escena, pero es cambiante. De golpe un año cae Europa por la crisis, sube América Latina, sube Brasil, pero con un estilo diferente al nuestro, México se recupera de la gripe A que mató toda la movida allí. En el país, Tucumán es un reloj que sigue creciendo más allá de los problemas municipales. Villa María tuvo su primer paso fuerte a mitad de los ‘90 de la mano de los Sosa. Hubo cosas que organizaron Javier Quinteros y sus amigos en 2000 pero después bajó muy fuerte. Y de golpe aparecieron Lucas, Javier y Ale (de Deep) haciendo fiestas eletrónicas, donde tocaron deejays muy reconocidos en Europa y de ahí armaron uno de los clubes que más quiero de Argentina. También Quinoto tuvo un aporte importante durante varios años a la movida.
- ¿Hacia donde apuntan las nuevas tendencias mundiales en este género?
- Hoy tiende a divertir lo más posible, apunta más a la frescura que a la oscuridad. Murió el minimal, definitivamente, y eso me lo dijo Guy Gerber en Barcelona.
- ¿Qué le dirías o qué consejos le darías a un deejay que recién inicia su carrera?
- Esta profesión es lindísima, pero te tenés que matar laburando para sobresalir un poquitito. Que disfrute, que escuche 200 temas por semana, elija 10 y así todas las semanas. Eso es amor por lo que uno hace, por el arte.