En la esquina de Lisandro de la Torre y Teniente Ibáñez, se erige lo que desde ayer es el punto de partida de un sueño colectivo de nueve mujeres.
Se trata de un emprendimiento textil denominado Portofino.
Las chicas soñaban con esto desde hace cuatro años. Graciela Evans (hija del atleta Guillermo Evans) iba sumando talentos relacionados con la confección y la costura.
Finalmente y después de golpear varias puertas, consiguieron la ayuda del Ministerio de Desarrollo Social a través de la Municipalidad, que las equipó con todo lo necesario para empezar con el pie derecho.
Es contagioso el entusiasmo con el que describen lo que tienen. “Esta máquina que ves, es una bordadora computarizada. Le cargás en un pen drive el logo de cualquier empresa y borda prácticamente sola”, describen.
Pero no son sólo palabras. Tan maravilladas están con la máquina, que se pusieron en acción y la mostraron a la numerosa concurrencia que acompañó a las mujeres en el acto de inauguración.
También tienen dos remalladoras, dos máquinas de coser industriales rectas (una es prestada), computadoras, mesas y rollos de género para comenzar con la primera partida de trabajo.
Se nota que las nueve son mujeres de trabajo. “Yo coso de toda la vida: imaginate, hace 20 años que vivo de esto”, cuenta una de las integrantes de Portofino.
“Yo aprendí a coser a los 15 años. Sé hacer de todo un poco, como era antes. Pero lo que más me gusta es pintar”, cuenta otra.
Cada una, va sumando su capacidad y lograron toda una serie de artículos de blanco de muy buen gusto y calidad.
“Esperamos que nos llueva el trabajo, porque tenemos muchos sueños por delante”, indicaron las chicas.
“Con esa máquina, viene un hotel y nos dice que quiere sábanas o manteles o repasadores bordados con el logo de la empresa y lo podemos hacer. Es maravilloso”, indicaron.
Por ahora, esperan a los clientes en la sede de Portofino y más adelante, esperan poder salir a ofrecer su trabajo.
Entre los sueños que presentaron, están también los que promueven un fin solidario. “Queremos capacitar a jóvenes y adolescentes que sean madres “a condición que terminen sus estudios formales”, explicaron.
La idea es que, una vez que se afiancen económicamente, las mujeres puedan ayudar a las jovencitas a cuidar a los niños en horario de escuela y a enseñarles un oficio con las máquinas que poseen.
En el acto de inauguración realizado ayer, estuvo el intendente Eduardo Accastello y la diputada nacional Nora Bedano, además de funcionarios del área social y el secretario de Gobierno, Rafael Sachetto. “Todo lo que aportó el Ministerio o la Municipalidad, no hubiera sido útil sin ustedes. Ustedes son un ejemplo para toda la ciudad, de que cuando alguien tiene ganas de hacer algo, luchando lo pueden lograr”, dijo Accastello.

@Emprendedoras

Se conocían del barrio o porque eran amigas de amigas. Así fue que se reunieron y formaron un grupo entusiasta Graciela Evans, Valeria Bertorello, Marta Bravi, Patricia Cuello, Mimí Taborda, Elisa Davicino, Doris María Gauna, Nina Maldonado y Silvia Para. Son las mujeres que unieron sus saberes y capacidades para llevar adelante Portofino.