El sábado pasado, la artista plástica Julia Romano inauguró su flamante exposición titulada “Viaje galáctico alrededor de un jardín” en la galería de arte Los Cuatro Gatos.
Con una técnica similar a la plasmada en la muestra anterior, montada el año pasado en el mismo espacio, Romano -quien viviera y se criara en nuestra ciudad- presentó una variedad de collages digitales centrados en la intervención subjetiva del paisaje y la naturaleza.
A diferencia de los trabajos anteriores, la artista aclara que en la nueva producción se introduce dentro de la imagen y puede reconstruir la noción de lo natural, provocando rupturas con el horizonte y apelando al juego de la repetición y la superposición de planos. "De alguna manera rompo con aquella postura contemplativa del artista frente al paisaje, sino que más bien me meto, armo y desarmo", comenta a EL DIARIO.
Una de las características clásicas de su obra es la inclusión de flores de diferentes tamaños y colores. "Creo que su singularidad y su forma representa más que bien a la naturaleza", añade. La presentación de los trabajos, en este caso, se exhiben en paneles juntos o un tanto distantes. "Trabajo con la modalidad de las estampas japonesas, lo que me da la posibilidad de seguir anexando más paneles a los costados con imágenes similares o contrarias para su opuesto. Sería como una reproducción infinita de la obra", suelta Romano en franca definición posmoderna.
Consultada sobre la posibilidad de que su arte sea considerado "decorativo", responde: "Ni siquiera me lo pregunto. Si alguien lo va a comprar para colgarlo en su casa en vez de un cuadro trágico me parecería más que bien. Sé que mi arte es positivo y puede transmitir esa energía", agrega.
Sobre algunas imágenes fotográficas, trabajadas en "fhotoshop", Romano ha superpuesto filminas con formas de flores. "De esta manera intento hacer un juego entre el mate de la lona y lo brillante del vinilo", señala.
La muestra, que está acompañada por textos de la especialista Mariana Robles, se extenderá hasta el 17 de agosto. Luego, posiblemente, se monte en Córdoba.