La camarista Silvia Saslavsky de Camandone le impuso ayer una condena de un año de prisión de cumplimiento efectivo a un reincidente múltiple, quien recibió así la sexta condena desde 1995 a la fecha.
Se trata de Alejandro Dante Barcia, de 35 años de edad, quien fue declarado autor responsable de los delitos de “encubrimiento” reiterado (dos hechos) y “amenazas calificadas” al cabo de un juicio de trámite abreviado que se llevó a cabo en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen local.
Barcia, nacido en Ticino pero radicado en Las Perdices, fue condenado dos veces en la ciudad de Río Cuarto y las cuatro restantes (incluida la de ayer) en Villa María, en casi todos los casos por delitos contra la propiedad.
La sanción aplicada en la víspera es una de las más leves de las seis que recibió en los últimos 15 años y podrá dejar la cárcel de barrio Belgrano a mediados del mes venidero gracias al beneficio de la “libertad asistida”, instituto legal que les permite a todos los reincidentes -con buena conducta- salir seis meses antes del cumplimiento total de la pena.

Pasó varios años entre rejas

Barcia viene de purgar una importante sentencia (la más severa de todas), impuesta por la misma jueza durante los primeros días de julio de 2002, en la Cámara villamariense.
En aquella oportunidad, el múltiple convicto había sido condenado a siete años de prisión por un “robo calificado por lesiones graves”, como consecuencia de un arrebato callejero registrado ocho meses antes, en el que le produjo serias heridas a una vecina de Las Perdices.
Aquel violento episodio se produjo en horas de la noche del 9 de noviembre de 2001, cuando Barcia le sustrajo 3.000 pesos y 370 dólares a Alicia Pereno de Dogliani, luego que cerrara su negocio de quiniela y saliera rumbo a su domicilio.
Tras caminar un par de cuadras, la mujer fue empujada desde atrás, perdió el equilibrio y cayó al suelo. Allí forcejeó con el arrebatador, pero no pudo evitar que el delincuente se apoderara del bolso en el que llevaba el dinero, tras lo cual se dio a la fuga corriendo.
A raíz de la caída, Pereno sufrió traumatismos en el hombro derecho y la muñeca izquierda, como así también una fractura en el cuello del húmero y el radio, con luxación de cúbico. Esas lesiones le demandaron más 60 días de curación y debió ser operada en un par de ocasiones.

Sexta condena

Ahora, Barcia fue condenado por sexta vez como consecuencia de haber recibido, de manera ilegal, una moto y una bicicleta playera que habían sido robadas en Las Perdices. También se lo declaró culpable de “amenazas calificadas” porque enfrentó a un policía empuñando un cuchillo cuando allanaron su casa y procedieron a su detención.
En dicha oportunidad se secuestró de la vivienda un arma de fuego de grueso calibre, circunstancia que le valió la imputación del delito de “tenencia de arma de guerra”. Sin embargo, durante la audiencia se determinó que la misma era propiedad de un tío de la concubina de Barcia, por lo que finalmente se lo absolvió con respecto a ese delito.
El reincidente presidiario es dueño de un frondoso prontuario judicial que incluye cinco condenas por delitos contra la propiedad y una (la primera que se le impuso, allá por 1995) por un hecho de “abuso deshonesto”.
La segunda pena más grave que recibió fue de tres años y tres meses, y las restantes oscilaron entre uno y tres años de prisión.

Jueza y partes

Además de la camarista Saslavsky de Camandone, intervinieron en este proceso oral y público el fiscal en lo Correccional, Horacio Pedro Vázquez, y el abogado villanovense Jorge Bustos, mientras que el secretario actuante fue Roberto Aníbal Jue.