El legislador socialista Roberto Birri, presidente del bloque del Frente Cívico en la Legislatura Provincial, pasó ayer por Villa María y, junto al dirigente Víctor Vedelago, visitó EL DIARIO.
“Me lo imagino a Hermes Binner presidente. Es el mejor de Argentina y ningún candidato puede exhibir sus valores: coherencia ideológica, capacidad de gestión demostrada -con 14 años en Rosario y luego como gobernador- y una honestidad a prueba de bala”, sostuvo, revelando su campaña para llevarlo a la Presidencia de la Nación en 2011.
“Propiciamos la construcción de un proyecto político de centro izquierda, con un perfil popular, que tenga como soporte al socialismo pero que comprenda a las corrientes de Pino Solanas, Margarita Stolbizer y a la propia UCR”, indicó al dialogar en nuestra Redacción.
Birri consideró que “se puede lograr una opción superadora a las dos vertientes del peronismo”, esto es, “el oficialismo por un lado”, y “esa especie de tren fantasma que suma a dirigentes como Duhalde, Reutemann” y también “a la derecha expresada en Macri”, por el otro.
Ante la consulta, afirmó que “la sociedad percibe a Binner como presidente y sería la primera vez que un socialista tiene esa posibilidad”.
“El tren está pasando por esta estación”, valoró el legislador, quien subrayó que el kirchnerismo “dejará varias asignaturas pendientes de peso”: “La ineficacia para resolver la concentración de la riqueza, la concentración económica de grandes grupos y una pésima calidad institucional”.
Preguntado sobre las posibilidades de que gobierne la derecha desde 2011, respondió que no lo descarta. “Siempre han terminado aglutinándose y muestran su lado más duro en situaciones como, por ejemplo, las políticas sanitarias en el caso de abortos no punibles; en su momento se opuso al divorcio, hoy lo hace sobre el matrimonio gay”, manifestó.
“Creo en la evolución de conciencia de los argentinos y espero que el pueblo no quiera repetir la experiencia, aun con sus rostros más humanos, como el de Macri, si se salva de ir a la cárcel, o con De Narváez”, señaló.
Luego, cuando se le consultó sobre si percibía una mejora en la imagen de los Kirchner, respondió que el matrimonio presidencial “dará batalla hasta último momento, han demostrado gran vocación de poder y ambiciones de gobernar”, pero interpretó que Néstor “sufrirá el síndrome Menem”. “Va a ganar en primera vuelta pero perderá luego, porque no tengo dudas de que no menos del 60% de los argentinos le bajó el pulgar en forma definitiva.”

En la provincia

Por su lado, el titular del bloque del Frente Cívico, remarcó que “el modelo de la Sota - Schiaretti está agotado” y que se basó en “un feroz endeudamiento”.
“Es bueno que se sepa la herencia que dejarán, con una deuda de 14 mil millones de pesos. Es una provincia que vive arrodillada frente al Gobierno nacional, un Estado chico y ausente, con poca inversión, con una crisis energética que no se resuelve, como tampoco se resuelve lo de la Caja de Jubilaciones, y con un Banco de la Provincia que presta sólo a quienes tienen recursos y es manejado por directores prestados por Bancos privados”, detalló.
“La posibilidad de cambio y lo digo a título personal, es el Frente Cívico y creo que la elección se va a polarizar entre de la Sota y Juez”, precisó, vaticinando una “segura candidatura de Juez”.
Cuando se le preguntó sobre las chances del intendente villamariense, Eduardo Accastello, en este escenario, apuntó que “todo el peronismo se unirá por el espanto y la necesidad de ganarle a Juez”, y dijo que “si bien Accastello ha demostrado una importante vocación de poder, dá la impresión del que mejor posicionado es de la Sota”.
En tanto, afirmó que el electorado valorará el voto a favor del matrimonio gay dado por Juez, “porque lo hizo en el marco de sus convicciones y la gente premia la coherencia”.