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Guillermo Buhlman murió en un accidente la semana pasada |
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@ Homenaje
Guillermo le puso ruedas al inmenso corazón que tenía y anduvo en las rutas que la vida hasta acá le permitió andar.
Le agregó locura y alegría a cuanta cosa hizo y a pesar de sus desbordes de pasión supo recolectar amigos de todos lados y de todos los colores.
Si lo dejabas, no sabías con qué te podía sorprender. Con la misma pasión que se enojaba, te abrazaba y te daba un beso.
Somos una familia muy unida, con las diferencias que cualquier familia tiene. Sí, nos caracterizamos por algo, es porque somos apasionados y demostrativos. Era el abanderado, unía permanente, era el autor de las bromas urgentes, para él todos somos hermanos de todos y todos padres de todos.
Se abría paso con su poncho, su sombrero y el mate en la mano. Un nacionalista.
El último 25 de Mayo lideró con la bandera el grupo de La Mestiza, durante el desfile, e iba orgulloso con sus hijos atrás. Fue un regalo que le hizo el Concejo Deliberante, permitiéndole participar del mismo.
Sus raíces eran alemanes, solía remplazar su chambergo por su sombrerito alemán.
Payador, cantaba y bailaba como el peor, pero la meta era divertir a los demás.
Fue camionero, de una empresa que poseía con sus hermanos. Participó en distintos grupos de ayuda, se sumó a todo proyecto solidario que hubiera, tuvo un gran compromiso con los demás y en Navidad se veía que a quien encontraba en la ruta se lo traía a la casa.
Experimentó pobreza y abundancia, pero siempre compartió lo que tenía. Velatorio, misa y sepelio fue la prueba de que se llevó el cariño de todos, de cómo conquistó tantas almas. Murió con la tristeza de haber perdido, hace un mes, a su hermano Javier, por las secuelas de un accidente.
Padre de seis hijos, por los que existía, su familia fue su orgullo.
La muestra del afecto que despertó estuvo dentro del féretro, en donde se observaron mates, bombilla, banderines, medallas, tarjetas.
Su partida ha dejado un vacío muy grande. Hoy nos preguntamos cómo llenar el espacio de quien bien o mal buscó un sentido particular a sus vivencias.
Supo convertir las cosas simples en grandes cosas.
Sus familiares
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