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“La pregunta de la mayoría de las gestantes primerizas tiene que ver con el miedo a no darse cuenta cuándo el trabajo de parto comienza”, señala el artículo |
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El trabajo de parto puede desencadenarse dos semanas antes de lo esperado o dos semanas después. La fecha que le anunciaron a la mamá teniendo en cuenta el primer día de su última menstruación (su obstetra en la consulta), corresponde a la semana 40 de gestación, el bebé está listo para nacer en la semana 38 de gestación, desde este tiempo cumplido el trabajo de parto puede desencadenarse en cualquier momento.
La pregunta de la mayoría de las gestantes primerizas tiene que ver con el miedo a no darse cuenta cuándo el trabajo de parto comienza y sobre cuándo es el momento indicado para dirigirse a la clínica.
Primero creo que tenemos que identificar y comprender qué es el trabajo de parto y qué provoca en el cuerpo. Cuando comienza el trabajo de parto el útero hace contracciones, se tensa y se relaja, esto provoca el ablandamiento y borrado del cuello del útero para que el bebé pueda entrar al canal de parto y nacer.
Punto por punto
Algunos signos y síntomas que podrían estar anunciando el comienzo del trabajo de parto tienen que ver con:
* Aligeramiento: esto ocurre cuando el bebé se apoya en la pelvis y la pancita baja permitiendo a la embarazada respirar mejor, entre otros beneficios.
* Secreciones sanguinolentas: después de un tacto o cerca de la fecha que anunció el médico como probable de parto, la embarazada puede observar en el apósito flujo vaginal amarronado, esto puede estar anunciando que el cuello del útero comenzó a dilatarse o que el tapón mucoso se ha desprendido.
* Menos movimiento del bebé: el bebé siempre tiene que moverse dentro del útero materno “siempre”, él tiene períodos de sueño y otros de vigilia, pero todos los días en algún momento tiene que moverse. Algunas bibliografías dicen que el día anterior al que se va a desencadenar el trabajo de parto los bebés se mueven menos dentro del útero, una de las teorías dice que este hecho puede estar relacionado con un ahorro de energía en respuesta del gasto que deberá afrontar durante en nacimiento, nada de esto está completamente demostrado y frente a cualquier duda con respecto a los movimientos del bebé hay que llamar al profesional o acercarse a un centro médico.
* Ruptura de membranas o de la bolsa: cuando el saco amniótico se rompe el líquido sale por la vagina, este líquido en condiciones normales es de color transparente y tiene un olor fuerte parecido al de la lavandina. Cuando esto sucede tienes que comunicarte con tu médico o acercarte a un centro médico ya que tu bebé está próximo a nacer. Algunas veces a las mujeres que rompen bolsa hay que inducirles el trabajo de parto (las contracciones), otras veces las contracciones comienzan solas, recuerda que la medicina no es matemática. Con bolsa rota o fisurada no deberías esperar a las contracciones en tu casa.
* El síndrome del nido: está asociado con la proximidad del comienzo del trabajo de parto, la necesidad de descansar o un desborde de energía, el presentimiento de que algo está por suceder, los dolores en la espalda, la necesidad de que el embarazo termine, desarreglo de vientre, malestar estomacal, mayor incomodidad al caminar, mayor presión en la vejiga, molestias en la zona del pubis, etcétera. Todos estos signos dependerán de la mujer.
* Contracciones continuas: las contracciones que se presentan en forma continua y que se mantienen en el tiempo, también anuncian la próxima llegada del bebé. Estas contracciones tienen que ser prolijas, presentarse una cada diez minutos al comienzo e ir aproximándose hasta llegar a aparecer cada cinco minutos y mantener este ritmo durante por lo menos media hora. Si este proceso se está presentando de esta manera puedes decir que el trabajo de parto ha comenzado o es positivo. Con estas contracciones deberías llamar a tu médico y/o dirigirte a un centro de atención de la salud.
Contracciones de Braxton Hicks
Durante un trabajo de parto verdadero las contracciones se vuelven cada vez más intensas y más seguidas, éstas se sienten como un abrazo que comienza desde la cintura, el útero se convierte en una piedra y empuja al bebé hacia la pelvis, mientras ayudan a dilatar el cuello del útero.
Existen las contracciones falsas, contracciones de Braxton Hicks, éstas no van a dilatar el cuello del útero y no van a seguir un ritmo constante. Las contracciones falsas se presentan durante todo el embarazo.
Signos de alarma: si sientes una creciente presión en la pelvis, tienes sangrado vaginal o secreción abundante, si rompes bolsa y el líquido amniótico está sucio y/o notas una marcada disminución en la actividad de tu bebé tienes que comunicarte con el profesional que te atiende o acercarte a un centro médico.
Algunas veces los bebés quieren nacer antes de tiempo, estos son los partos de prematuros, niños que deciden nacer antes de la semana 37 de gestación. Muchas son las causas que pueden provocar un parto prematuro. Los síntomas de un parto prematuro son similares a los de un embarazo a término. Si estás embarazada de menos de 38 semanas y notas algunos de los síntomas o signos anunciados anteriormente, debes comunicarte con tu médico. Seguramente el profesional encargado de cuidarte te citará para revisarte y te anunciará los pasos a seguir.
*Es tu médico quien va a indicarte cuál es el momento en el que debes comunicarte con él o asistir al centro de atención en salud, por lo tanto debes evacuar cualquier duda con el profesional que te atiende, este es sólo un material de información que habla en forma general. Cada caso es único y debe tener una indicación específica.
Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
vdga@arnet.com.ar
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